sábado. 20.04.2024

Un cura casa a una mujer con un muerto para que cobrara la herencia. El ex sacerdote y exrector de la iglesia de Sant Vicenç de Castellet se enfrenta a ocho años de prisión por presuntamente haber falsificado un matrimonio para que una mujer cobrara la herencia de un fallecido con el que había mantenido una relación sentimental.

La Fiscalía también acusa a la mujer, fallecida hace dos años, y a la hija de esta, que ejerció de testigo en la falsa boda. La acusación explica que el hombre murió en 2008 sin tener descendencia y sin haber hecho testamento, informa Regió 7. Entonces, la novia, que no tenía ningún derecho sobre la herencia de casi medio millón de euros, y el entonces cura David Vargas falsificaron la firma del muerto en el expediente matrimonial.

Leonor y Marcos eran pareja

Leonor y Marcos eran pareja. El hombre murió en noviembre de 2008 sin haber otorgado testamento ya que no se habían casado. Sus parientes más próximos eran dos sobrinos. De esta forma Leonor se quedaba sin cobrar nada pese a haber estado los últimos años a su lado.

Leonor y el cura detenido planearon la falsa boda con el difunto. La hija de la mujer que contrajo matrimonio firmó como testigo del enlace a sabiendas de que era falso, y por eso está también acusada.

Francisco Marco es el detective que le descubrió. Asegura que el 'modus operandi' de este sacerdote era siempre el mismo. Contactaba con mujeres mayores y adineradas y planeaba argucias para poder robarles dinero. Cuando los Mossos le detuvieron encontraron más de 3 millones de euros en metálico en su domicilio.

Un cura polémico

Con esta artimaña se hizo creer que la pareja se había casado en la parroquia de Sant Vicenç de Castellet cinco meses antes de que muriera el hombre, inscribieron la boda en el registro civil y se declaró que la mujer podía cobrar la herencia. Por todo ello, la Fiscalía acusa al exrector, a la novia y a la hija de delito de estafa agraviada en régimen de concurso medial y pide para cada uno de ellos una pena de ocho años de prisión y al pago de una multa de 14.600 euros cada uno.

Vargas, que generó mucha polémica como rector de San Vicenç, fue detenido en diciembre de 2019 por un caso de presunta estafa a abuelas que no está relacionado con el que se juzgará la próxima semana en la Audiencia de Barcelona.

Casan a una mujer con un muerto para que cobrara la herencia