viernes. 19.04.2024

Descubren un medicamento para evitar la pérdida de memoria en el alzheimer 

El fármaco en cuestión fue creado para prevenir el ictus

El Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha diseñado un curioso experimento para probar si con un anticoagulante oral se podría prevenir la pérdida de memoria manteniendo la circulación cerebral más fluida y las arterias «limpias».

Esto ha podido comprobarse gracias a un medicamento común, que impide que la sangre esté menos viscosa, en unos ratones transgénicos con todas las «papeletas» para desarrollar alzheimer y un tablero con una única guarida donde cobijarse cuando se sienten amenazados.

Tras el experimento el resultado ha sido afirmativo. El medicamento ha logrado retrasar la aparición de la enfermedad y disminuir otras síntomas conocidos. Estos ratones, un año después del tratamiento, no han experimentado pérdida de memoria, ha disminuido la inflamación cerebral, el daño vascular y se han reducido los depósitos de la proteína beta amiloide, señal típica del alzheimer.

Estos resultados, de momento tan solo demostrado en ratones, han abierto una esperanzadora puerta a la prevención y tratamiento de esta grave enfermedad que ha borrado los recuerdos de más de 30 millones de personas en el mundo. «Lo importante es que este trabajo inicia un campo de investigación en la enfermedad de alzheimer que se tenía completamente olvidado», afirma el cardiólogo Valentín Fuster, director del CNIC y autor principal de la investigación.

«El propio Alois Alzheimer, al describir la enfermedad a la que dio nombre, fue quien propuso en 1906 que el alzheimer era una problema vascular, no del parénquima cerebral. Esto que se dijo hace más de un siglo se había olvidado totalmente», insiste Fuster.

Sin embargo, hasta ahora la investigación contra el problema neurodegenerativo se había centrado más en ele cerebro que en evitar la formación de placas de beta amiloide y la destrucción de las neuronas que originan la enfermedad. El equipo del CNIC, por lo tanto, partía de una idea, que esa proteína beta amiloide que destruye neuronas es muy trombótica.

Por ello, para evitar su formación, decidieron probar dabigatrán (pradaxa), un anticoagulante de nueva generación muy conocido por los enfermos de corazón y pacientes que deben hacer reposo por lesiones traumatológicas. La heparina o la warfarina (sintrom) también son anticoagulantes y podrían quizá lograr el mismo efecto, pero se eligió dabigatrán por su perfil de seguridad.

Ante el gran éxito de la prueba con los ratones, el próximo paso será averiguar si además de prevenir la pérdida de memoria y retrasar el alzheimer puede llegar a funcionar cuando la enfermedad ya se ha instalado.

«Me aventuraría a decir que el fármaco podría funcionar cuando el alzheimer ya está un poco avanzado, pero será muy difícil en estados tardíos de la enfermedad. Rebobinar ese estado en el que las neuronas ya han empezado a morirse es difícil», cuenta Marta Cortés, investigadora del CNIC y responsable del estudio.

Tras los ratones, continuarán los experimentos con otros animales de mayor tamaño hasta llegar a probarse en pacientes reales. Se especula que puedan comenzar en cinco años, aunque antes se tendrá que decidir cómo se va a diseñar, como así advierte Valentín Fuster: «¿Probamos con personas con riesgo familiar de alzheimer precoz? ¿en pacientes que ya han experimentado los primeros síntomas? Estamos en esa discusión. No es una decisión fácil que se pueda contestar ahora».

Descubren un medicamento para evitar la pérdida de memoria en el alzheimer