"Sabemos que es un síntoma muy frecuente. Estamos viendo con mucha frecuencia entre los sanitarios y muchos pacientes que el único síntoma que tienen es la falta de olfato", afirma García.
El por qué el coronavirus hace que los pacientes contagiados no puedan oler todavía se desconoce. García apunta que puede ser por el daño directo que el virus provoca a las terminaciones del nervio olfatorio.
"Habitualmente, la causa más frecuenta de pérdida de olfato es el catarro o los brotes de alergia, se congestiona la nariz y el estimulo olfatorio no llega al nervio pero lo característico de la anosmia por COVID-19 es que no tienen congestión, en la mayor parte de los casos", abunda el doctor del 12 de Octubre.
Según Chiesa, el 90% de los pacientes suelen recuperar el olfato a las dos semanas siguientes de contraer el virus. Aunque algunos de ellos comienzan a recuperar el olfato pero sufren "parosmia": "Son capaces de notar un olor pero no lo asocian con lo que nosotros les estamos haciendo oler sino que es como si olieran otra cosa. Por ejemplo, les das a oler alcohol y te dicen que huele a melocotón", señala.