jueves. 25.04.2024

El veneno de la carabela portuguesa puede provocar la muerte

¿Qué son las carabelas portuguesas? El nuevo peligro de las playas del litoral gaditano

La picadura de una carabela portuguesa puede resultar mortal para un niño y para un adulto

Desde el pasado fin de semana se están encontrando las primeras carabelas portuguesas en playas gaditanas, hiriendo en la tarde del sábado a tres bañistas en la playa de La Victoria en Cádiz, y apareciendo otras en Algeciras, San Fernando, El Puerto de Santa María y Chipiona, donde protección civil alerta a los ciudadanos de que estén atentos y avisen si encuentran una cercana, debido a la peligrosidad de las mismas.

La carabela portuguesa no es una medusa ni tiene consideración de ser vivo. Se trata de un conglomerado de organismos que se asocian como una colonia para sobrevivir. Juntos forman un hidrozoo de plancton gelatinoso, pero de forma independiente no podrían sobrevivir.

En el ser humano, el veneno de la carabela portuguesa tiene consecuencias neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas, produciendo un dolor muy intenso, e incluso la muerte en personas mayores y niños, siendo peligroso tener contacto con las mismas. En cada centímetro cuadrado de sus tentáculos hay más de un millón de elementos urticantes, es decir, que provocan en la víctima, en este caso en el bañista, una reacción alérgica.

Ejemplo de picadura de carabela portuguesa en la espalda del reportero Jano Mecha

La carabela portuguesa es un carnívoro. Con unos tentáculos venenosos, atrapa y paraliza a su presa. Por lo general, captura pequeños organismos acuáticos como peces y plancton.

Está formada por una vela gelatinosa de entre 15 y 30 cm​ que le permite recorrer los océanos impulsada por los vientos, las mareas y las corrientes marinas, mientras que del cuerpo central cuelgan numerosos tentáculos que le sirven para atrapar a sus presas y que extendidos puede llegar a medir hasta 50 metros, aunque normalmente tienen una extensión de unos 10 metros.

Estos tentáculos están provistos de cápsulas urticantes denominadas cnidocitos que pueden paralizar a un pez grande y afectar seriamente al ser humano. Estas cápsulas liberan un filamento hueco espiralado de un único uso llamado nematocisto, que puede ser de distintos tipos: simples ventosas, prolongaciones largas de los tentáculos que se enrollan alrededor de la presa, y púas o espinas que pueden inyectar una toxina proteica que paraliza a la presa.

Los tentáculos tienen por objeto envolver a las presas e introducirlas en la boca hasta la cavidad gastrovascular, donde comienza la digestión.

La picadura de este ser puede provocar fuertes dolores, vómitos y fiebre, náuseas e incluso resultar mortal. Su veneno es muy peligroso y permanece activo incluso cuando el ejemplar ha sido retirado a la arena, no debiendo tocarse en ningún momento sin protección.

Si la carabela portuguesa nos pica, deberemos neutralizar el veneno retirando los restos de los tentáculos de nuestra piel. Debemos intentar acudir a un puesto de socorro, centro de salud o a una farmacia. En un primer momento se puede lavar la zona con alcohol o con agua salada, pero nunca nunca agua dulce porque intensifica los efectos del veneno. No está recomendado usar vinagre, algo que sí funciona con la medusa común, pero hay que recordar que aunque se parece, no es una medusa. Además, no conviene aplicar agua fría, sino caliente, y usar después de una crema con cortisona.

https://elmira.es/30/06/2019/tres-heridos-por-picaduras-de-carabelas-portuguesas-en-cadiz/

https://elmira.es/02/07/2019/alerta-amarilla-en-las-playas-gaditanas-por-la-aparicion-de-otra-carabela-portuguesa/

https://elmira.es/02/07/2019/precaucion-tambien-en-chipiona-ante-la-aparicion-de-carabelas-portuguesas/

El veneno de la carabela portuguesa puede provocar la muerte