Extirpan por error los dos riñones sanos a una anciana

Por culpa de esta negligencia médica tendrá que esperar unos 7 años para el trasplante

El mundo al revés. Una gravísima negligencia médica que se ha mantenido en secreto hasta ahora. El pasado mes de mayo a Linda Woolley, de 73 años de edad, le extrajeron los dos riñones en el Hospital de la Universidad de Colorado (EE.UU.), pese a que los tenía sanos, ha informado FOX31. No cabe duda: y se incide en ello: los riñones estaban absolutamente sanos.

Esta mujer septuagenaria no oculta su verdad. Porque la negligencia es todo un hecho. Ha confesado cómo los médicos la dijeron que la cirugía era necesaria. Totalmente necesaria porque “era probable que tuviera cáncer de riñón, según los informes de patología”. Pero algo falló, porque, por el contrario, según la copia de la biopsia realizada en marzo, y a la que directamente ha tenido acceso FOX31, “no existía ningún tipo de evidencia de tumor”.

No. No existía ningún tipo tumor. Negligencia. Pero, aún así, dos meses después los doctores decidieron retirarle los dos riñones. Inexplicable. Una vez se los extirparon, otra nueva biopsia mostró que en efecto no había evidencia de carcinoma o de zona dañada, por lo que no había cáncer. Un error gravísimo.

Tras este imperdonable suceso, el Hospital de la Universidad de Colorado no se ha disculpado ante la afectada -¡qué menos!- ni tampoco admite que fuera paciente suya. Nada. Incluso a pesar de su clara disposición para firmar el formulario de privacidad del paciente. “Es terrorífico porque no tienes opción cuando vas al hospital. Tú crees que vas a estar en buenas manos”, manifestó la anciana.

En el estado en el que se encuentra, Linda Woolley necesita al menos un nuevo riñón. A decir verdad, aún no se encuentra lo suficientemente recuperada como para entrar en la lista nacional de trasplantes de riñones pero, tan pronto lo esté, no tendrá más remedio que situarse en una cola de más de 95.000 personas.

Teniendo en cuenta los tiempos de las listas de espera en EE.UU., tendrá que esperar aproximadamente un plazo de 7 años para el trasplante. Así las cosas, Woolley ya ha contactado con el bufete de abogados Leventhal and Puga para el caso de que presente una demanda contra el hospital. Parece mentira que estas cosas sucedan en pleno siglo XXI.