Gilbert Arenas, ex jugador de la NBA, gana la lotería gracias a un indigente

Una situación imprevista provoca el efecto carambola de un final jubiloso

Una historia insólita. Una historia que es efecto carambola. Una realidad que parece ficción. La cuarentena de Gilbert Arenas, exjugador de Warriors, Wizards, Magic y Grizzlies, ha sido de lo más lucrativa según ha desvelado él mismo este domingo en su cuenta de Instagram. ¿Una cuarentena insólita?

Veamos el porqué: resulta que el ex jugador de la NBA contó cómo ganó 300.000 dólares jugando al Powerball, una especie de lotería... ¡gracias a un indigente! 300.000 dólares… ¿gracias a un indigente?

Arenas escribió con todo detalle que el 12 de mayo salió corriendo de su casa para jugar sus números de lotería en su tienda favorita antes de que cerrara. Todo como en un insólito contrarreloj. Como en el deseo de un cumplimiento a toda pastilla.

Sin embargo, al llegar se dio cuenta de que su automóvil no tenía mucha gasolina, y sólo llevaba 10 dólares en él bolsillo pues se le había olvidado su cartera en casa con las tarjetas y más dinero. ¡Oh, vaya horror! ¡Menudo callejón sin salida!

Cuando se detuvo en la estación de servicio para repostar, un indigente se le acercó para pedirle dinero. Arenas le dijo al hombre que sólo tenía 10 dólares, pero que no obstante podía darle cinco y usar el resto para el combustible. Un gesto de veras entrañable.

Un gesto solidario. Un gesto propio de un ciudadano del mundo. El hombre le preguntó a Arenas a dónde iba, y por alguna razón, Arenas mintió y dijo que a una estación de servicio que estaba mucho más lejos de la que realmente estaba yendo.

El 'sintecho' le dijo a Arenas que no llegaría sólo con cinco dólares de gasolina: "Quédese con los 10 dólares y después de que gane, deme 20 dólares". El indigente le dijo que iba a ganar. Pero resultó que la estación de servicio favorita de Arenas estaba cerrada cuando llegó allí.

Hasta ahí todo aparentemente normal. Sin embargo el exjugador explica que cuando se despertó al día siguiente tenía un mensaje de texto en su móvil que decía: "Enhorabuena, ha ganado 300.000 dólares". Pero lo ignoró porque pensó que era una estafa. Lo pasó por alto. No hizo apenas caso.

Cuando fue a su estación de servicio favorita ese mismo día para jugar Powerball, el propietario le dijo: "Ganaste, te envié un mensaje de texto". Arenas se quedó perplejo: "Eh, no jugué ayer", le dijo al empleado, que respondió raudo: 'Jugué sus números porque cerré temprano ayer y… ganó".

Arenas cuenta que el sábado 16 visitó al indigente y "le di su parte", una cantidad que no reveló. "Él saltó y me abrazó durante cinco minutos llorando y luego comenzó a rezar", explicó el exjugador.

"He donado muchas veces dinero a personas sin hogar, pero nunca había sido bendecido por una. Su buen corazón bendijo ese boleto de lotería", escribió Arenas para rematar su relato.