Terrible suceso con resultado de muerte. En noviembre de 2013, Margaret Loughrey ganó 31 millones de euros en el sorteo de Euromillones, un premio que llegó en un momento en el que ella vivía gracias a las ayudas sociales que recibía porque estaba desempleada.
Tras recibir el premio adquirió varios locales, un bungalow, un pub y un antiguo molino convertido en centro de ocio, el resto lo donó a causas benéficas. Sin embargo, tiempo después admitió que haber ganado el bote de Euromillones había supuesto para ella una pesadilla que le había arruinado la vida.
"Si hay un infierno, yo he estado en él. Así de malo ha sido. Lamento haber ganado la lotería, por supuesto que sí. Antes era una persona feliz. Soy un ser humano y todo lo que ha hecho es destruir mi vida", confirmó al Daily Mail.
En 2019 Loughrey admitió que de todo el bote adquirido en el Euromillones sólo le quedaban 5 millones debido a las pérdidas a las que tuvo que hacer frente después de que algunas de sus propiedades sufrieran incendios y actos vandálicos.
Posible muerte natural
Años después de aquellas declaraciones su cadáver ha sido encontrado en su casa de Belfast. Según apuntan las primeras investigaciones, Loughrey habría fallecido por causas naturales.
Según diversos estudios, el 70 % de los ganadores de la Lotería lo pierden todo en 5 años. Algo así fue lo que le sucedió a Jane Park. En 2018 esta joven escocesa recibió más de 1 millón de euros con solo 17 años. Durante un tiempo sufragó operaciones estéticas y varios lujos con el dinero del bote, sin embargo, tiempo después pensó en demandar a la Lotería por arruinarle la vida.
