La inflamación de las extremidades inferiores, piernas, tobillos y pies, se encuentra entre las afecciones más comunes de las mujeres, sin embargo, la misma también puede presentarse en hombres, niños y niñas de todas las edades, llegando a significar desde una lesión hasta una enfermedad renal, leve o grave.
Aprender a determinar de forma temprana la razón por la cual se hinchan los pies, puede significar que se empleen los mecanismos médicos necesarios justo a tiempo para revertir las secuelas de una enfermedad. Por este motivo, he diseñado especialmente para ti este artículo orientado a determinar las principales causas por las que se hinchan los pies.
Causas más comunes
Existen ciertas circunstancias donde la inflamación de los pies resulta muy normal, pues obedece a determinados factores externos que inciden sobre ellos en gran medida. Algunos de estos factores que originan pies hinchados son los siguientes:
Mala selección del calzado
Hay tantos modelos de zapatos, de marcas y estilos diferentes, que dependiendo de la ocasión en que vayas a usarlos, la ropa con la que vayas a combinarlos o de tu simple preferencia, pueden ser más o menos cómodos.
Esta gran variedad de estilos disponibles complica la labor de escoger zapatos, sobre todo en el caso de las damas, quienes tienen a su disposición millones de tacones.
Lo ideal es que el calzado sea siempre cómodo, del tamaño adecuado para el pie y que se utilice con calcetines o medias, para evitar la proliferación de bacterias, producto de la sudoración. Pero en ocasiones los zapatos que se escogen no cuentan con tales características, sino que, contrariamente, son zapatos incómodos, que mantienen una rigidez excesiva en el pie y no permiten el movimiento relajado de estas extremidades.
En estos últimos casos, el calzado inadecuado luego de su uso puede provocar que los pies queden algo hinchados, producto del encierro y lo apretado del mismo. En cuyo caso, una vez hayan sido retirados los zapatos, bastará con colocar los pies en alto para que baje la inflamación.
Largo tiempo de pie
Las jornadas prolongadas, donde debes permanecer de pie por más de dos horas de manera constante, sin espacios de descanso u oportunidad de modificar la postura, pueden generar inflamación en los pies, que soportan todo el peso del cuerpo durante el lapso que te mantienes en esa posición.
Lesiones
Obviamente, si uno o ambos pies sufren una lesión, como por ejemplo una torcedura de tobillo o un accidente deportivo, las probabilidades de que el pie o los pies se hinchen son altas, y la inflamación durará hasta que la lesión sea atendida y completamente sanada. Sin embargo, en ocasiones, el músculo tiende a inflamarse ocasionalmente aún después de haber tratado la lesión.
Exceso de peso
Los pies soportan todo el peso de tu cuerpo, por lo que si dicho peso se encuentra por encima de las recomendaciones en cuestiones de salud, ellos lo resentirán y tenderán a inflamarse, sobre todo al finalizar el día, pues han tenido el arduo trabajo de soportar mucho más de lo que pueden durante toda tu jornada.
Patologías o enfermedades que pueden inflamar los pies
Ahora bien, fuera de los agentes externos antes analizados, la hinchazón en los pies puede ser producida por la acumulación de líquidos en el cuerpo de forma excesiva y que denota que algo no está funcionando bien. Las enfermedades o patologías que producen inflamación en los pies son las siguientes:
Problemas renales
Los riñones son los órganos encargados de desechar el líquido que nuestro cuerpo ya no necesita, para ello deben separar los nutrientes que sí ameritan quedarse y los que no. Cuando no funcionan adecuadamente, la evacuación de líquidos no es eficiente, quedando atrapada en tu cuerpo una gran cantidad de agua que no necesitas, concentrándose en tus extremidades inferiores, es decir, en tus piernas y en tus pies.
Problemas cardíacos
La circulación de la sangre que bombea de manera constante tu corazón, en ocasiones no es la adecuada, ya sea porque el órgano no funciona correctamente o porque existen malos hábitos que impiden la correcta circulación, como el sedentarismo, la poca ingesta de agua, la mala alimentación, entre otros.
Inconvenientes hepáticos
Otra de las enfermedades que puede producir retención de líquidos y, por ende, inflamación en los pies, es la insuficiencia hepática o fallas en el hígado, producida por múltiples factores, ya sean éstos externos o genéticos.
Descontroles hormonales
Cuando el cuerpo presenta algún descontrol hormonal producto del ciclo menstrual, embarazo, problemas de tiroides, etc., tiende a manifestarse con una circulación sanguínea lenta y acumulación excesiva de líquidos que inflaman las extremidades inferiores. De allí que las mujeres sean más propensas a sufrir de pies hinchados.
Diabetes
Enfermedad que ataca de forma insistente las extremidades inferiores, produciendo no sólo inflamación, sino deterioro constante que debe ser muy bien tratado.
Tratamientos médicos
La ingesta de ciertos medicamentos, especialmente aquellos con alto contenido hormonal o fuertes químicos, como los fármacos de las quimioterapias, tienden a inflamar los pies como producto de la retención de líquido, efecto secundario del tratamiento.
¿Qué puedo hacer para desinflamarlos?
Si se trata de un factor externo que produce la inflamación, debes intentar evitar que tales circunstancias se produzcan, pues con el tiempo pueden desencadenar secuelas que afecten tu calidad de vida y la de tus pies. Para aliviar la inflamación en estos casos, puedes hacer lo siguiente:
- Colocar los pies en alto, por encima del nivel de tus caderas. Al estar de pie, el flujo de la sangre se concentra en tus extremidades inferiores, generando calor y mayor inflamación, por lo que al subir tus piernas y tus pies, el flujo descenderá, enfriándolos y desinflamándolos.
- Introducir tus pies en agua helada. Sentirás alivio inmediato y se desinflamarán muy rápido.
- Aplicar cremas mentoladas. Combinar con masajes para un alivio más pronto.
Fuera de estos casos, si la inflamación en los pies obedece a la presencia de alguna enfermedad, lo ideal es visitar a tu médico para tratar la causa o el origen, más no el síntoma como tal.
Si sufres de pies hinchados, espero que con este artículo hayas podido comprender la causa de tu dolencia.
