El pasado martes 22 de agosto, la Guardia Civil de Tenerife detuvo a un hombre de avanzada edad como presunto autor del haber apedreado uno de los helicópteros destinados a la extinción de incendios, lo que provocó que los tripulantes de la nave tuvieran que realizar un aterrizaje de emergencia ante la peligrosidad del hecho.
Así lo informó la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, quien ha condenado el hecho que ha propiciado que uno de los miembros de la tripulación haya desistido en su labor de extinguir el incendio que está arrasando la isla.
Un helicóptero menos para luchar contra el incendio
El hecho ha propiciado que el piloto haya decidido abandonar su trabajo en la extinción del fuego, tras ser atacado por un agricultor de 80 años, lanzando piedras al rotor de cola de la aeronave. El Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Comercial (COPAC) ha condenado los hechos como "intolerables", ya que "afecta directamente a a seguridad de las operaciones y los pilotos".
Ahora, el órgano regidor de los pilotos de aviación comercial reclama que caiga sobre el anciano la sanción correspondiente mediante la aplicación de la Ley de Seguridad Aérea. Además, COPAC ha querido recalcar que aunque son casos "aislados protagonizados por personas de manera individual, conviene recordar su gravedad".
Como consecuencia de todo lo mencionado, el helicóptero se ha retirado de la labor de extinción del incendio en Tenerife, lo que ha provocado que esto esté "afectando, por tanto, a la efectividad del trabajo que se viene realizando desde hace una semana".
