El 'streamer' Ibai Llanos se ha convertido en e verdadero protagonista del concierto que ofreció la estrella de la música urbana Myke Towers en la ciudad de Barcelona. El creador de contenido en Twich y YouTube que es una auténtica bomba en redes, explicó por qué el Estadi Olímpic Barcelona gritaba su nombre en vez del del cantante y todo Internet quedaba boquiabierto.
Ibai Llanos, estrella de Twich, se ha propuesto a conquistar el mundo entero. O al menos eso parece, pues desbanca a todo aquel que esté a su lado sin quererlo. Así pasó incluso con la asistencia a la presentación de Lionel Messi como jugador del PSG y su conflicto con Juanma Castaño.
Pero ahora la cosa va de música. El de Bilbao, decidió acudir en Barcelona, al concierto de uno de los artista más punteros de la música en español, Myke Towers. Con la presencia del 'streamer' los asistentes enloquecieron de tal manera que comenzaron a vitorear el nombre de Ibai por todo los confines del estadio donde tenía lugar el concierto.
— Francisck (@elfranpr) September 4, 2021
Pero eso no es todo, tal y como explica el propio 'streamer', el cantante paró su actuación para saludarlo, "Ibai en la casa, Ibai en la casa" repetía el cantante por el micrófono. Lo que hizo enloquecer aún más al público y hasta al propio Ibai que posteriormente contó la anécdota en su canal de Twich.
El concierto de Myke Towers en Barcelona
El concierto de ayer en el BEC del músico Myke Towers fue de todo menos tranquilo. Los fans del artista vibraron hasta tal punto que organizaron un pequeño 'desmadre' al final del recital.
Emocionados y extasiados, se acercaron al escenario para cantar y bailar al ritmo de las canciones, sin respetar las medidas de seguridad para contener la pandemia. Los seguidores no solo desobedecieron la orden de mantenerse sentados en sus asientos, sino que también rompieron la barrera humana de los encargados de la seguridad del evento.
Miles de personas (en su mayoría público joven que conservó sus mascarillas) convocó en Barcelona el reclamo de Myke Towers. Lo que no es baladí en la coyuntura pandémica actual con entradas de 42 a 66 euros.
