Una mujer indigente de 49 años ha muerto en el estado de Oregón (Estados Unidos) antes de que las autoridades lograran encontrarla para entregarle la herencia de 730.000 euros de la que era la única beneficiaria.
Catherine Boone había tenido que recurrir a la indigencia después de varios años de penurias económicas. En las últimas semanas su estado de salud había empeorado debido a un problema respiratorio que finalmente le acabó costando la vida.
Desde la muerte de su madre en 2016, las autoridades estatales buscaban a Boone para hacerle entrega de la herencia que le habría podido sacar de la indigencia.
No usó el dinero y siguió viviendo en la calle
Tras la muerte de Boone la pregunta estaba clara. ¿Por qué no usó la herencia para no tener que vivir en la calle?. "Simplemente no tiene ningún sentido para mí"-aseguró el padre de la fallecida en una entrevista concedida a KGW8.
Jack Spithill ha lamentado que su hija podría haber utilizado el dinero de su madre para salir de la indigencia y luchar por su vida en condiciones dignas. Sus problemas respiratorios sumados a sus problemas de adicción a las drogas acabaron costándole la vida.
Redes sociales, prensa, cartelería...nada dio resultado para encontrar a Catherine antes de su muerte. Las autoridades del estado de Oregón adjudicaron la herencia al Departamento de Tierras de Oregón, encargado de gestionar el dinero no reclamado en caso de que los herederos no sean localizados o rechacen el pago.
El dinero de la herencia para el Estado
El dinero continúa en manos del estado de Oregón a la espera de dar con algún otro heredero válido. Tras la muerte de su hija, Jack Spithill ha criticado que las autoridades no hicieran nada para salvar la vida de su hija.
"Creo que tuvo que ver mi incapacidad para reconocer sus problemas de salud mental. Me di por vencido con ella debido a las drogas y no debería haberlo hecho"- ha lamentado.
