jueves. 25.04.2024
Niño enfermo de cáncer
Niño enfermo de cáncer

Nathan Herber, un niño de apenas 6 años de edad, ha logrado regresar al colegio después de superar la parte más agresiva de un tratamiento al que tuvo que verse sometido tras ser diagnosticado con cáncer hace ya más de 2 años. 

Fue en 2018 cuando la familia Herber recibió la trágica noticia que de un día para otro cambiaría sus vidas por completo. Su pequeño Nathan, por entonces de sólo 4 años, había sido diagnosticado con cáncer. 

Para mejorar sus posibilidades de sobrevivir a la enfermedad, el pequeño debía someterse a un tratamiento bastante agresivo que le mantendría alejado de las clases y sus compañeros durante una larga temporada. 

Enfermedad dura y mortífera

En una entrevista con la Fox, Andy Herber, el padre del pequeño Nathan confesaba lo duro que fue para ellos recibir la noticia de que su hijo de apenas unos años de edad padecía una enfermedad tan dura y tan mortífera. 

De la noche a la mañana, los Herber tuvieron que acostumbrarse a convivir con medicinas, médicos y tratamientos. El pequeño de 4 años debería someterse a más de 900 días de asistencia sanitaria para superar su enfermedad. 

Saliendo y entrando del hospital de manera constante, el cuerpecito de Nathan apenas podía gestionar el tratamiento. Se encontraba débil y por eso la familia y los médicos decidieron que lo mejor sería apartarlo de cualquier tipo de exposición a infecciones u otras enfermedades que pudieran agravar su estado de salud. 

Un pequeño mono de peluche

En su lugar, su hermano Justin se encargó que un pequeño mono de peluche que ambos compartían guardara su sitio en la escuela en la que nadie le olvidó durante todos los meses que permaneció en tratamiento.

La madre del pequeño Nathan reconoce que se sintió muy arropada por los vecinos y el resto de familias de la escuela que, cada vez que tenían la oportunidad, se interesaban por el estado del menor. 

El pasado 25 de marzo llegarían por fin las buenas noticias. Por fin Nathan recibía la que sería su última ronda de quimioterapia. 

Una de las primeras cosas que Nathan quiso hacer fue dirigirse a la escuela y saludar a todos sus compañeros que, durante años, le habían estado esperando. 

A su llegada, sus compañeros le esperaban con pancartas de bienvenida y cánticos de alegría. El momento fue especialmente emotivo para los profesores y compañeros de Nathan que, tal y como reconocen, se sentían muy unidos con el niño y temían que pudiera pasarle algo malo. 

Un niño vuelve al cole tras pasar un cáncer con tan sólo 4 años