Isabel Pantoja ha vuelto a los escenarios tras un tiempo sin poder disfrutar del calor de los focos y sus seguidores debido a la pandemia de Covid-19. Ha sido en Jerez de la Frontera donde ha deleitado al público con un concierto en el que ha cantado sus mejores obras musicales con sensibilidad y esmero, así como también ha dirigido algunas indirectas a personas que no estaban allí, como a su hijo Kiko Rivera.
En concreto, el concierto ofrecido por Isabel Pantoja, el único que ha sido ofrecido en España en 2021, se celebró la noche del sábado del 7 de agosto y pertenecía a la gira 'Enamórate'. Así, la tonadillera cantó el repertorio de sus grandes éxitos como 'Marinero de luces', 'Hoy quiero confesarme' o 'Se me enamora el alma' en el 'Tío Pepe Festival'.
Sin embargo, en la actuación de la artista no sólo fueron protagonistas sus canciones, sino que hubo una serie de indirectas que tampoco pasaron desapercibidas ni por los medios ni por el público. Se trataron de comentarios que la tonadillera dirigió de forma subliminal a su hijo Kiko Rivera y a otras personas como a Irene Rosales.
De esta forma, Isabel Pantoja no dudó en lanzar varias píldoras a aquellos con los que hoy día mantiene un enfrentamiento, tanto familiares como ex amigos que, a su juicio, le han traicionado.
Isabel Pantoja: "Estamos los que tenemos que estar"
Fue así como, lejos de mostrarse dolida o apenada por los dramas que últimamente no paran de reproducirse en su vida, la cantante se movía con una seguridad admirable en el escenario y con una fortaleza que cautivó a todo aquel que acudió a verla.
Lo que hizo Isabel Pantoja fue mandar indirectas reforzando parte de las letras de sus canciones donde encajaban frases que explicaban lo que ocurre hoy día en su vida. "Somos los que somos y estamos los que tenemos que estar", fue una de ellas para dejar claro que no echa a nadie de menos en el concierto, ausencia que otros sí notaron, como la de su hijo.
"Aunque me riñan luego me da igual, cuando yo salía en alguna foto había tanta gente que no se cabía, ahora salgo con los que tengo, con los que han quedado, con los de verdad", insistía con gran énfasis en otro momento del espectáculo.
Otras frases como "y tú viviendo con ella que nunca, que nunca, que nunca te ha querido" o "Hoy quiero confesar que estoy… ¡ya muy cansada!" fueron dardos directos para criticar la situación familiar que vive la tonadillera, así como "pa' matar los rumores de las esquinas, que me hicieron a veces mucho daño, mucho daño".
Los que sí acompañaron a la artista fueron su hermano Agustín y su sobrina Anabel, quien también ha decidido tomar distancia de la familia de Kiko Rivera. Por su parte, la amiga de la colaboradora de 'Sálvame', Amor Romeira también asistió.
El concierto, que duró cerca de dos horas y medias, fue una experiencia increíble vivida por todos aquellos que adoran a la cantante de coplas. Aún así, la prensa no opinó lo mismo ya que muchos medios afirmaron que las imágenes del espectáculo desde fuera eran difíciles y el personal de seguridad no les permitía hacer bien su trabajo por órdenes directas.
