La periodista Sara Carbonero se ha mostrado de nuevo enamorada tras su ruptura con el futbolista Iker Casillas. Ha sido el hijo del inolvidable cantaor Enrique Morente, Kiki Morente, quien ha conquistado el corazón de la presentadora, hermano también de las artistas Estrella y Soleá Morente.
Según han desvelado algunas fuentes, Sara Carbonero y Kiki Morente se conocieron hace tan sólo dos meses por una amiga en común y el flechazo entre ambos fue instantáneo. Muy ilusionados con su incipiente relación, la periodista y el cantante no ocultan su noviazgo.
Así, a pesar de la apretada agente profesional y familiar de ambos, los dos intentan sacar el máximo tiempo para estar y disfrutarlos juntos. Ha sido a través de su perfil de Instagram donde se ha podido ver a una Sara Carbonero más risueña haciendo referencia a una romántica canción de Francis Cabrel, 'La quiero a morir'.
Por su parte, las mejores amigas de Sara Carbonero, como la maquilladora Vicky Marcos, Isabel Jiménez o Raquel Perera, están encantadas con esta nueva relación que ha devuelto la sonrisa a la manchega y, aunque por el momento prefiere que su historia de amor permanezca en un discreto segundo plano mediático, la cosa parece ir en serio.
Tanto es así que la periodista ya conoce a la abuela de Kiki, la bailaora Rosario Muñoz, de 91 años, a quien el joven nunca habría presentado una novia hasta ahora, según las mismas fuentes.
¿Quién es Kiki Morente?
José Enrique, más conocido como Kiki, es el hijo menor de Enrique Morente y Aurora Carbonell y hermano de las artistas Estrella y Soleá Morente. A sus 31 años, cumplirá 32 en diciembre, se dedica al mundo de la música, como no podía ser de otra manera perteneciendo a la familia a la que pertenece, contando con una sólida trayectoria a sus espaldas.
Virtuoso de la guitarra y con unos intensos ojos azules, Kiki se lanzó al mundo de la canción en 2017, año en el que publicó su primer disco con la discográfica Universal, 'Albayzín', un homenaje a Granada, su tierra natal y donde pasa gran parte de su tiempo.
Además, como desvelan las fuentes, tiene un piso en el castizo Cascorro madrileño, escenario de alguna de sus citas con Sara Carbonero que, fiel a su discreción, habría preferido mantenerse al margen de los focos.
Sólo el tiempo dirá qué pasa con esta nueva historia de amor que, tras apenas dos meses, ha revolucionado el mundo de la periodista, colocándole una sonrisa en la cara a Sara Carbonero.
