Kiko Rivera protagoniza todas las portadas de los medios de comunicación tras la ruptura de su matrimonio con la que llevaba 11 años de relación y 9 de matrimonio, Irene Rosales. El hijo del torero Paquirri y la artista Isabel Pantoja está atravesando momentos complicados, en los que su vida ha dado un giro de 360 grados.
Ante esta situación y con los medios repletos de noticias sobre el nuevo romance de su exmujer, Kiko vuelve a televisión, al programa 'De Viernes', para contextualizar el momento personal que está viviendo y enfrentarse a las acusaciones que se le han planteado recientemente. Se sincera sobre su separación de Irene Rosales, asegurando que “mi matrimonio se ha ido desgastando hasta el punto de que parecíamos compañeros de piso” y que “no me siento orgulloso de haberle sido infiel, pero Irene me ha perdonado”. Así lo desvela el primer avance emitido por Mediaset. Regresa con una entrevista que promete remover heridas familiares y poner voz a una de las historias más turbulentas del clan Pantoja.
Tras tomar caminos separados, Irene se quedaba en la casa de ambos, en Castilleja de la Cuesta (Sevilla), junto a las dos hijas del ex matrimonio, Ana, de 9 años, y Carlota, de 7. Mientras tanto, al DJ le tocaba coger las maletas y buscar un nuevo hogar. “He buscado una casa para que mis hijos la vivan, que cubra todas sus necesidades y que ellos también la sientan como su propia casa. Eso es lo más importante”, ha confesado tras mudarse a un nuevo lugar de la capital hispalense.
La casa donde vivía la familia destacaba por su llamativa fachada pintada en color teja y por tener dos plantas y terraza. En la planta inferior se encuentra la cochera, que permite acceso directo a la vivienda y permitía a la familia entrar sin tener que atender a la prensa en la puerta. Desde fuera se apreciaban cinco ventanales con pequeños balcones: tres de mayor tamaño y dos algo más pequeños.
Al poco tiempo de la separación, el DJ encontró un chalé muy cerca de donde viven su exmujer y sus hijas, a unos 20 minutos en coche, en el municipio de Bollullos de la Mitación, concretamente en la urbanización de lujo ‘La Juliana’. En este lugar residen familias de alto nivel adquisitivo y cuenta con acceso restringido y vigilancia las 24 horas del día. Además, hay un bar, un restaurante y un minimarket dentro del propio complejo.
La casa de Kiko Rivera en Bollullos de la Mitación
La nueva casa de Kiko Rivera dispone de una parcela de 780 metros cuadrados, con 398 metros cuadrados construidos y dividida en tres plantas. Tiene un total de cuatro habitaciones y tres baños, y está valorada en 500.000 euros.
“Ya que he tenido que cambiar mi vida y comenzar una nueva etapa, he decidido convertirme en streamer de verdad, en poder crear contenido desde casa”, menciona el DJ en un directo de Instagram, donde declara el nuevo enfoque que ha tomado en su vida.
La cocina está completamente abierta al salón-comedor. Además, cuenta con placa de inducción integrada en la isla. La encimera es negra con vetas blancas y está combinada con muebles bajos de madera clara, una combinación que aporta calidez y elegancia. Es una cocina muy acogedora, tanto, que hasta el propio Kiko menciona en sus redes sociales: “Así da gusto prepararse la comida”.
También puede disfrutar del primer café de la mañana o de una rica comida en su jardín exterior, ya que el cantante y DJ ha montado otro comedor al aire libre y techado en su jardín privado. Por si fuera poco, la vivienda cuenta con un gran ventanal que conecta con el exterior.
La zona exterior de la casa es muy amplia: cuenta con una piscina que será la encargada de ofrecer momentos únicos este verano junto a sus hijos: Ana, Carlota, de su anterior matrimonio y Francisco, fruto de su noviazgo con Jessica Bueno.
