sábado. 20.04.2024

Por qué a los pacientes más graves de COVID-19 se les coloca boca abajo en las UCI

Esta posición favorece el intercambio gaseoso, el que se puedan reclutar más alveolos y que estos pasen a ser funcionantes y permitan una mejor oxigenación

Una de las cosas que más nos ha llamado la atención de las imágenes de las UCI durante esta pandemia, aparte de la multitud de cables y de aparatos que cuidan de un paciente, son el que estos se encuentren en posición de decúbito prono o boca abajo. ¿Por qué esto es así?

En una entrevista con Infosalus la doctora Olga Mediano, neumóloga y coordinadora del área de ventilación y sueño de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) señala que esta postura se ha empleado siempre en las UCI en pacientes con Síndrome de Distrés Respiratorio del Adulto (SDRA), una afección pulmonar potencialmente mortal, por la que se impide la llegada del suficiente oxígeno a los pulmones, y por tanto a la sangre.

“Una de las características de la afectación pulmonar del COVID-19 es que produce insuficiencia respiratoria aguda muy grave, con cifras de oxígeno muy bajas, y cualquier maniobra que ayude a mejorar la oxigenación del paciente es bienvenida”, celebra la doctora Mediano.

Según describe, el SDRA representa una inflamación importante de los pulmones, por la que no se consigue oxigenar al paciente adecuadamente. En concreto, dice que se les coloca boca abajo porque esta posición favorece el intercambio gaseoso, el que se puedan reclutar más alveolos y que estos pasen a ser funcionantes y permitan una mejor oxigenación. “Es una medida fácil aunque tiene cierta complicación porque el paciente está intubado”, explica la neumóloga.

La Sociedad Torácica Americana advierte en este sentido de que este síndrome de dificultad respiratoria aguda es un problema “potencialmente mortal” en el que los pulmones están muy lesionados: presentan inflamación por todas partes y, en el tejido pulmonar, los vasos sanguíneos diminutos filtran líquido y los sacos de aire (alveolos) se comprimen o se llenan de líquido, lo que evita que los pulmones funcionen bien.

“Las personas con este problema tendrán dificultad para recibir oxígeno en cantidad suficiente y expulsar el dióxido de carbono del cuerpo, y les faltará el aire. Deben recibir oxígeno adicional y, en general, necesitarán la ayuda de un ventilador mecánico (respirador) para respirar. Con atención médica, muchas personas con el SDRA sobreviven y se recuperan. Sin embargo, aproximadamente el 40 % muere, incluso si ha recibido un tratamiento intensivo”, mantiene la sociedad científica.

Según destaca la responsable de la SEPAR, se trata de una técnica tan útil que ya se está empleando no sólo en pacientes intubados, sino que también de forma precoz en las Unidades de Cuidados Respiratorios Intermedios o UCRI, unidades que dirigen los neumólogos y donde hay personas que no reciben ventilación mecánica. “De forma generalizada, se está recomendando que pasen el mayor tiempo posible boca abajo, o al menos en decúbito lateral, para favorecer ese reclutamiento alveolar y esa oxigenación”, puntualiza la especialista del Hospital Universitario de Guadalajara.

Una de las dificultades que presenta el decúbito prono es que los pacientes resistan el estar boca abajo al encontrarse intubados y despiertos. “En el paciente sedado es sencillo tenerlo boca abajo, pero en los no sedados no está siendo tan fácil, hay pacientes que no son capaces de ello, pero si se está intentando”, remarca la neumóloga.

Es una técnica segura

Por lo demás, la responsable de SEPAR asegura que se trata de una técnica segura, e incluso, como afirman algunos estudios científicos, puede tener un efecto protector sobre el pulmón. “Lo que hace es permitirnos que más parte del pulmón sea funcional y mejorar esa relación ventilación-perfusión, que es la función básica del pulmón, el que el aire entre y salga oxigenado, entonces esa función del pulmón con esta posición se favorece”, describe la doctora Mediano.

No obstante, llama la atención sobre el hecho de que no todo el mundo está de acuerdo sobre los efectos beneficiosos del decúbito prono, cuando es “una medida tan sencilla de realizar”, con cero coste, y cuya efectividad está probada: “Cuando se está delante del paciente, sí que se ve que empieza a saturar mal y no se pueden subir más las cifras del ventilador, se les pone en prono y hay pacientes que mejoran su oxigenación y se les mantiene en esta posición. En caso de que no funcione se les cambia de nuevo”.

Es más, la neumóloga del Hospital Universitario de Guadalajara resalta que durante esta pandemia de COVID-19 los expertos se están ayudando mucho de la ecografía torácica, ya que les permite identificar qué lado del pulmón, o cual de los dos pulmones tiene una mayor afectación, y así se puede recomendar al paciente que esté sobre el lado más afectado, para permitir que el lado sano tenga una mayor función.

“Esto en un paciente sano o con insuficiencia respiratoria leve no hace falta porque tienes cifras de oxígeno que te permiten cualquier posición. Pero en la situación en la que nos estamos encontrando, pacientes con insuficiencias respiratorias tan graves, es como que queremos optimizar al máximo la función pulmonar y el conseguir una saturación óptima en los mismos”, agrega Mediano.

Concretamente, la miembro de la SEPAR detalla que la postura se hace por parte de cuatro especialistas. Dice que se ponen dos personas a cada lado, y cuando el paciente está inconsciente, intubado y monitorizado, estas 4 personas enrollan la sábana alrededor del paciente, que esta por debajo, y se le pasa a decúbito lateral, de forma coordinada entre las 4 personas, y de ahí a decúbito prono, teniendo mucho cuidado con todos los sistemas tanto de ventilación, como de monitorización.

Por qué a los pacientes más graves de COVID-19 se les coloca boca abajo en las UCI