viernes. 29.03.2024

Las aerolíneas a nivel mundial tienen la responsabilidad de reducir las emisiones y combatir el cambio climático. Por ello, la aerolínea Qantas se ha asociado con la compañía petrolera BP para reducir las emisiones de carbono en el sector de la aviación y ayudar a desarrollar una industria de combustible sostenible para la aviación en Australia.

Qantas y BP Qantas y BP

Las dos empresas han acordado explorar oportunidades y proyectos en áreas que incluyen combustibles sostenibles avanzados, fomentar una mayor descarbonización en la aviación, generación y soluciones de energía renovable, gestión del carbono y tecnologías emergentes.

El combustible sostenible en aviación, SAF, por su nombre en inglés (Sustainable Aviation Fuel) es el termino que se le da a ciertos tipos de combustibles que determinadas empresas los certifican como sostenibles. Esta certificación se centra en la materia prima de la que se elabora el combustible y que cumple con los criterios de sostenibilidad, que se relacionan con los efectos provocados en tres variables: social, económica y ambiental.

Acuerdo

William Lin,  el vicepresidente ejecutivo de BP, ha comentado que esta unión será algo bueno para todos. "Al unir nuestras capacidades complementarias, podemos ayudarnos unos a otros, y a nuestros clientes, a avanzar a un ritmo más rápido en el viaje de la transición energética. Estamos encantados de tener la oportunidad de colaborar con Qantas en planes para llegar a emisiones cero, mientras continuamos profundizando nuestra relación existente", ha manifestado tras el acuerdo.

El presidente de BP Australia, Frédéric Baudry, también ha querido mostrar su satisfacción por el acuerdo entre las dos empresas. "Este es otro paso hacia nuestra ambición de ser una empresa con cero emisiones para 2050. Formar sólidas alianzas estratégicas con empresas líderes como Qantas es una forma importante de lograr nuestros objetivos compartidos y estamos orgullosos de que BP esté trabajando para proporcionar soluciones de descarbonización para clientes en Australia", ha comentado.

Andrew Parker, ejecutivo de Gobierno, Industria y Sostenibilidad del grupo Qantas, ha dicho: "Si bien la crisis del Covid nos ha obligado a realizar muchos cambios en el negocio, una cosa que no ha cambiado es nuestro compromiso de minimizar el impacto que tenemos en el medio ambiente. Aunque hemos estado volando mucho menos, en realidad hemos visto la misma proporción de clientes que eligen compensar sus viajes nacionales durante la pandemia, lo que demuestra que este problema sigue siendo una prioridad para las personas".

Objetivos globales para la aviación

La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y sus estados miembros se han fijado objetivos claros para abordar los desafíos que plantea el cambio climático. Durante la 39º sesión de la Asamblea de la OACI reiteró un compromiso global con los objetivos ambientales a los que aspira la industria de la aviación internacional. Cuando se trata de aumentar la eficiencia del combustible, están comprometidos con una mejora operativa y de eficiencia del 2 por ciento anual; y mantienen las emisiones netas de carbono de la industria a partir de 2020.

El tipo de combustible que utilizan los aviones, mayoritariamente, son los combustibles fósiles, pero superan las emisiones de CO2 y GEI (gases de efecto invernadero), y los combustibles sostenibles reducen estas emisiones en un 80% a lo largo de su vida útil. El problema de que estos combustibles no sean los más utilizados es el mismo problema de siempre: las barreras económicas. Estas se deben superar mediante la cooperación profunda y coordinada de los actores del sector aeronáutico, para lograr la igualdad de precios con los combustibles fósiles de aviación.

Por ello, para que las aerolíneas puedan alcanzar unos objetivos comunes y globales, se ha planificado una serie de medidas en las que se han identificado para conocer el desarrollo de tecnologías innovadoras por parte de los fabricantes de aviones para reducir el consumo de aviones; invertir en el desarrollo de combustibles alternativos sostenibles; mejorar la gestión del tráfico aéreo; y por último, mejorar las medidas económicas, con la creación de un mercado global de emisiones.

Qantas y BP se unen para crear un combustible sostenible para aviones