Nuestro cuerpo nos alerta cuando hay algo que no está funcionando como debería, por ello hay señales que nos ayudan a identificar con claridad lo que nos puede estar ocurriendo; y en muchos de los casos, cuando detectamos las cosas a tiempo, podemos revertir los efectos y mejorar nuestra salud considerablemente.
El colesterol es una sustancia traslúcida que se encuentra en el corriente sanguíneo y que es sumamente necesario para el adecuado desarrollo del cuerpo humano. Cuando está más alto de lo que debería, nos alerta por medio de síntomas bien específicos que se corroboran ante la visita a un médico o a un especialista. Dentro de las indicaciones que hay que tener en cuenta a la hora de evaluar nuestro colesterol, se destacan:
Extremidades hinchadas y entumecidas
La elevada acumulación de colesterol puede perjudicar gravemente la salud, lo que conlleva a la presentación de inflamaciones y una sensación incomoda y sin previo aviso de adormecimiento en las extremidades, lo cual dificulta la movilidad habitual y, por ende, la realización de actividades laborales, familiares, personales, entre otras.
Esto es debido a la alta concentración de lípidos, lo cual minimizará el desarrollo de los nutrientes, así como del oxígeno hacia los músculos en general, y como resultado tenemos extremidades inflamadas y en algunos casos hasta adoloridas.
Mal aliento
Debido a que los síntomas del colesterol suelen ser silenciosos, se deben evaluar hasta los más mínimos detalles que se pudieran presentar, ya que en muchas ocasiones se suele mostrar un cuadro intenso de halitosis, que no es más que un mal aliento en nuestra boca, el cual es uno de los peores e indeseables síntomas de que nuestro colesterol puede estar más alto de lo que debería.
Esto se debe a que el hígado no está funcionando correctamente, segregando las sustancias como corresponde y, en función a ello, no permite que se dé una digestión efectiva, lo que a su vez genera resequedad bucal y malos olores provenientes de nuestra boca, lo que afecta el desarrollo de nuestra vida y nos perjudica en cualquier entorno.
Estreñimiento
Los problemas intestinales pueden ser una fuerte señal de una elevación considerable del colesterol, esto es debido a un alto grado de lípidos en las arterias, lo que dificulta el desarrollo de un buen proceso digestivo y, por ende, complica el avance normal de la evacuación.
Es bastante probable que las personas que sufren del colesterol alto no puedan ir al baño con regularidad a hacer sus necesidades fisiológicas y esto le ocasiona dolores y padecimientos que se convierten en malestares crónicos si no se diagnostican a tiempo.
Dolencias en el pecho
Dentro de las señales a las que hay que prestarle mucha más atención, está el dolor del pecho, que en muchas situaciones obliga a una visita al médico, ya sea por este u otro padecimiento de salud.
La alta concentración de colesterol en la sangre no permite que ésta circule adecuadamente y a su vez genere una normalidad en el funcionamiento de los demás órganos y miembros de nuestro cuerpo, viéndose afectado nuestro ritmo cardiaco, generando molestias y dolores en el pecho.
Cansancio y debilidad
Otro síntoma que resulta fácil de reconocer es la fatiga continua, esta la podemos notar al llevar a cabo actividades rutinarias, ya que aquello que no teníamos ninguna complicación en realizar, nos causa molestias muy fuertes.
Todo esto es derivado a que la energía y vitalidad que teníamos anteriormente ya no está presente, sino por el contrario, lo que se manifiesta en un fuerte deseo de dormir y una flojera para poder realizar cualquier tarea cotidiana. Esto es a razón de que nuestro organismo no retiene los nutrientes y elementos útiles para llevar sin problema tales actividades.
Dolor de cabeza y mareos
Hay muchas personas que tienen altos niveles de colesterol pero no lo saben, sin embargo, hay aspectos que se tienen que considerar; es por ello que el dolor continuo de cabeza acompañado de extraños y repentinos mareos, pueden servir para detectar que el colesterol se está almacenando en las arterias, lo cual perjudica gravemente nuestra circulación, así como también la correcta oxigenación de nuestras células.
Estos efectos ocasionarán los mareos repentinos, acompañados de las circunstancias de un descontrol en el equilibrio corporal, produciendo una sensación como si nos vamos a caer continuamente; de igual manera, se contemplan unos fuertes dolores de cabeza, que en muchas ocasiones se convierten en migrañas al pasar el tiempo.
Dificultades oculares
Otro de los síntomas que se originan al tener un colesterol alto, es la aparición de problemas en la vista, dentro de los que se encuentran: irritación, bultos amarillos y mirada desvanecida en los ojos. Esto sin lugar a duda nos perjudica en nuestro día a día y se debe a la falta de oxigeno y circulación correcta de la sangre.
Falta de apetito
Si somos de comer constantemente y sentimos un fuerte apetito hacia casi todo tipo de comidas y platos, es alarmante el hecho de sentir repulsión hacia un alimento en particular, más aún si éste nos gustaba mucho anteriormente; es por ello que ésta poca tolerancia alimenticia se encuentra estrictamente vinculada con el incremento en los niveles de colesterol en la sangre.
Todo esto es debido a que el exceso de colesterol produce acumulación de grasa en las arterias y en el hígado, lo que consecutivamente afecta nuestro paladar y nos hace disminuir el consumo de ciertos alimentos, no porque queramos sino porque ya no nos apetece o agrada su sabor.
Problemas en la piel
Es frecuente observar urticarias u otras afecciones de la piel en las personas que tienen altos niveles de colesterol; estos síntomas vienen en compañía de efectos externos e internos, tales como son un fuerte picor, manchas de color rojo e inflamaciones en general. Estas consecuencias alteran la cotidianidad de nuestras tareas y se deben a obstrucciones en las arterias o en el hígado.
Ciertamente, el colesterol es necesario para la asimilación regular de la grasas en la sangre y, además, permite la resistencia cardiovascular, generando hormonas que ayudan al organismo a que funcione de manera apropiada. Si tenemos altos niveles de colesterol en nuestro cuerpo ,lo primero que debemos transformar son nuestros hábitos alimenticios, incorporando comidas mucho más sanas y nutritivas.
