sábado. 20.04.2024

Un jefe mete la cara de su empleado en una olla hirviendo 

La acción ha creado también secuelas psicológicas en el afectado

Hay situaciones que son del todo inaceptables. Inadmisibles. Y enteramente denunciables. Un hombre que en realidad sufrió severas quemaduras en el rostro, justo después de que su jefe -¿jefe?- le metiese la cara en una olla que contenía aceite hirviendo, planea y plantea denunciarlo por lo sucedido.

No hay color. No debe haber ninguna duda al respecto. Los hechos ocurrieron en 2015 en un restaurante de Tokio durante la celebración de la fiesta de fin de año. Maldita la hora del hecho. El hombre de 23 años, quien por ahora quiere mantener oculta su identidad, y su abogado comentó  en una conferencia de prensa que presentará una denuncia penal ante la policía por el asalto del presidente de la agencia de entretenimiento en la que trabajaba y asimismo una demanda en Tribunal del Distrito de Tokio.

Sin concesiones, como es de rigor. El caso salió a la luz tras hacerse público el vídeo del incidente recientemente, un vídeo que se ha vuelto viral en YouTube. De nuevo. Y cuantas veces sean necesarias. ¿Qué muestran las imágenes? Pues cómo un hombre presiona con fuerza la cabeza del otro, hasta que sumerge el rostro en una olla donde se encontraba aceite hirviendo.

Patético. Execrable. A raíz del incidente, la víctima sufrió graves quemaduras que tardaron un año en curarse. Todo un año de sufrimiento físico. Datos que se suman al relato de los hechos: durante el suceso había en torno a unas 10 personas que también acudieron a la fiesta, entre ellos algunos socios comerciales de la agencia. Testigos en plural.

Eso sí: se desconoce por qué la víctima ha tardado tres años en denunciar lo sucedido. Lo importante es la decisión final: más vale tarde que nunca. En declaraciones recogidas por el medio japonés, el hombre afirmó el pánico que siente -que sigue sintiendo- cuando ve una olla: “Cuando veo una olla caliente, me recuerda a ese momento y es doloroso”.

Un jefe mete la cara de su empleado en una olla hirviendo