
Un triste caso de abuso sexual a una menor que, por fin, ha tenido resolución. Nos referimos al episodio del hombre que abusó de su hijastra de 11 años en Sevilla. Ahora los tribunales han actuado y se ha hecho justicia definitivamente con tan deleznable acto.
En este sentido, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la condena al varón de origen rumano Lucian L. que con fecha 15 de diciembre de 2021 fue sentenciado como autor de un delito de abuso sexual a una menor de edad a la pena de diez años y seis meses de prisión cometido en Mairena del Aljarafe (Sevilla).

Se considera probado dicha autoría por "prueba directa" consistente en la declaración testifical de los agentes de policía "que le sorprendieron mientras la menor le hacía una felación en el interior de un automóvil aparcado".
Abuso de una menor
El tribunal enjuiciador "no alberga ninguna duda sobre la credibilidad y fiabilidad de los testigos", de modo que el "ya de por sí rotundo valor probatorio de tales declaraciones es completado con la declaración de la víctima", al tiempo que critica con dureza el recurso de apelación presentado por la defensa del condenado: "Es difícil encontrar un caso de abuso sexual con una prueba tan contundente".
El "argumento fundamental" del recurrente consiste "pura y simplemente" en "deducir que la versión de los agentes testigos fue fruto de una confusión inducida por la actitud sospechosa o huidiza del acusado al no tener la documentación en regla. Conclusión que es difícil sostener en esta instancia".
"Absurdo es el argumento --continúa el auto de la Sala Civil y Penal-- de que el examen ginecológico de la menor no suministró evidencias, cuando se le acusa de penetración bucal y no vaginal". Hay que recordar que en la sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla se consideró como hecho probado que Lucian L., pareja de hecho de la madre de la menor en noviembre de 2020, viajó con ambas desde Rumanía a España, y en concreto a Sevilla, tras el fallecimiento del padre de la niña.