La Guardia Civil del municipio de Marchena en Sevilla ha detenido a dos personas, aunque no descarta nuevos arrestos, tras localizar un total de 850 plantas de marihuana en una sala de fiestas de la localidad de Arahal cerrada por las restricciones de la Junta de Andalucía por Covid-19.
En un comunicado recogido por El Mira, el instituto armado señala que se ha iniciado una investigación en Arahal tras tener conocimiento de un posible cultivo de marihuana en su modalidad "indoor" puertas adentro. El resultado apuntó a la detención de dos personas, un hombre y una mujer.
Así, la Guardia Civil observa que la citada sala de fiestas tiene constantemente encendidos los aires acondicionados de las diferentes estancias que componen la misma y las persianas de todas las ventanas bajadas. Algo sumamente extraño ya que la sala solo ejercería su actividad en horario nocturno. Además se constata también un "olor intenso a cannabis cuyo foco principal es el inmueble".
Sospechas tras el cierre del negocio por las restricciones Covid-19
Debido a las restricciones marcadas por la pandemia del Covid-19, el citado negocio no puede estar abierto, por lo que, a juicio de los agentes, "estos hechos acentúan aún más las sospechas sobre el local y la actividad que se realiza".
En este marco, identifica a dos hombres de mediana edad que entran y salen del lugar a diferentes horas, quienes posteriormente resultan ser, el propietario del inmueble, de nacionalidad rumana, y el segundo identificado, un vecino de Marchena. Este último ejerce como "encargado" de la actividad empresarial a la que, en principio está destinada el local.
La Guardia Civil detecta también que existen otras personas que realizan junto con el propietario del local y su socio, labores de mantenimiento y de guarda de la plantación. Las personas permanecían constantemente en el inmueble ante la posibilidad de que se pudiera producir lo que en el argot policial se denomina "vuelco" o robo de la droga.
850 plantas y más de 80 kg de cannabis
La investigación se da por finalizada cuando en una de las vigilancias, se observa a los dos identificados y socios de la supuesta "sala de fiestas", junto con un varón que hace las labores de guarda y una mujer. Todo ello con "una intensa actividad que es compatible con la recolección de las plantas para el posterior secado de la cosecha", al haber llegado ya a su estado óptimo de floración.
Por ello, con una orden de entrada y registro otorgada por la autoridad judicial, guardias civiles del grupo de investigación de Marchena, apoyados por otras unidades, realizaron un registro en el citado inmueble.
Durante el mismo se ha encontrado una plantación de cannabis sativa de 850 plantas, las cuales ya se habían recolectado y se habían procesado para su secado, aprehendiendo un total de 80 kilos de cogollos de marihuana en estado de secado, así como otros 12 kilos de picadura y hojas de marihuana en avanzado estado de secado.
De igual modo se intervino gran cantidad de componentes de la instalación eléctrica necesaria para este tipo de cultivos "indoor", como lámparas, transformadores, ventiladores, entre otros.
Por último, se ha procedido a la detención de dos personas, un varón de mediana edad y una mujer joven, que hacían presuntamente labores de mantenimiento y guarda de la plantación, ambos de nacionalidad rumana. La investigación continúa abierta, estando pendientes las detenciones de los principales implicados y dueños de la plantación.