La nueva película del director James Cameron ha traído problemas en Japón, donde los espectadores japoneses han pedido que se les devuelva el importe de la entrada.
Estos han pedido reclamaciones por el formato emitido en las salas de cine, tachándolo de dañinos para la vista. Se trata del formato 48 FPS 3D. No todos los dispositivos están capacitados para emitir el 3D con sus 48 fotogramas por segundos (high frame rate o HFR). En el caso de los cines nipones, conllevó problemas ya que el ojo humano no está acostumbrado a la imagen que produce ese efecto óptico.
La película se ha emitido en las salas en diversos formatos, desde el clásico 2D al 3D convencional. Sin embargo, el HFR genera una mejora gráfica en la imagen, y es el preferido por los espectadores para disfrutar por todo lo alto.