El pasado martes 11 de octubre el Real Madrid disputaba su cuarto partido de Champions League contra el Shakhtar Donetsk en el Estadio del Ejército Polaco, en Polonia. Con el encuentro 1-0 para los "locales", Antonio Rüdiger remataba un centro preciso de Toni Kroos en el descuento que ponía el empate final en el electrónico.
Sin embargo, el central del Madrid recibió un fuerte golpe en la cara al impactar contra el portero ucraniano, Anatolii Trubin, en su intento de despeje. El alemán recibió atención rápidamente en el campo tras no dejar de sangrar, pero pudo incorporarse para ser atendido en el vestuario correctamente.
Los médicos del club español actuaron con precisión cosiéndole la brecha ante el resto de la plantilla, que esperaban preocupados la recuperación de su compañero.