El pasado 15 de marzo, la Policía Nacional desmanteló en Castellón una secta destructiva que durante años habría estado sometiendo a sus adeptos a todo tipo de aberraciones, cometidas tanto sobre adultos como sobre menores y haciéndose con un patrimonio que los investigadores aún están investigando.
Fueron detenidas nueve personas aunque seis están ya en libertad condicional (cuatro hombres y cinco mujeres). Entre los detenidos se encuentra el presunto líder ‘espiritual’ de la trama, un hombre de 64 años identificado como Antonio G. L., autor de dos libros de autoayuda espiritual y sensorial.
La secta operaba en la Masía La Chaparra, a unos ocho kilómetros y medio del casco urbano de Vistabella (Castellón), en el que residían varios grupos familiares con menores. Allí era donde el grupo cometía las agresiones sexuales. Los investigadores han hallado cientos de fotografías y vídeos, almacenados en soportes informáticos, así como aparatos de grabación de imágenes y cámaras fotográficas.
Durante los registros la Policía encontró fajos de billetes de 50 euros, relojes, estampitas, los libros de autoayuda del líder de la secta y, lo que más ha sorprendido ha sido el hallazgo de mechones del cabello del 'Tío Toni' que sus adeptos guardaban envueltos en papel entre sus pertenencias que utilizaban para sus ritos.