"Donde dije digo, digo Diego" es el refrán que se puede exponer sobre la última idea de Susana Díaz de querer achacar a otros lo que ella mismo firmó. La líder del PSOE de Andalucía afirma en Twitter que el Gobierno del Cambio de PP y Ciudadanos pretenden hacer unas privatizaciones en centros hospitalarios que ella mismo originó. Y es que la sevillana no es nada torpe, y sabe perfectamente que puede jugar con la falta de memoria colectiva.
Pero la hemeroteca es la hemeroteca. Y recuerdan incluso como vendieron dicha privatización entre vítores y aplausos, como algo necesario, como un mal menor. Pero ahora, que gobiernan otros, y se tienen "que comer el marrón de los socialistas", su visión es diferente.
Susana Díaz se refiere en su tweet a la puesta en marcha del Hospital Virgen de la Bella de Lepe que durante su presidencia se cedió a la empresa privada Pascual. Ahora, que la Junta de Andalucía acuerda que oficialmente se puedan atender a los onubenses con un contrato de concierto público, llegan las quejas, cuando todo llega tras un convenio firmado por los socialistas.
La secretaria general del PSOE argumenta ahora: "Que el Gobierno andaluz venda como buena noticia la privatización de nuestra sanidad pública y el deterioro consciente de nuestro sistema sanitario te da pistas de la hoja de ruta tan clara que tiene. Es evidente a dónde prefieren que vaya el dinero." Su intención es la de señalar al Gobierno actual de unas intenciones de privatización. Sin embargo, estas llegaron con un acuerdo en su Gobierno.
Susana Díaz dejó contratos millonarios vigentes con Clínicas Pascual
La expresidenta de la Junta, Susana Díaz, dejó vigentes contratos que obligan al SAS a pagar a Pascual facturas millonarias por servicios que no presta. Esto quiere cambiarlo el Gobierno actual, y de ahí que se lleguen a conciertos reales con especificaciones de servicios muy concretos y detallados. Un acuerdo, que ahora sí, llegarán a los pacientes de la sanidad pública andaluza.
De esta forma, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) tiene que pagar por servicio sanitarios concertados que en realidad no se prestan. Esto fue denunciado públicamente por Inmaculada Nieto, entonces portavoz parlamentaria del grupo Adelante Andalucía. Argumentaron que durante los dos últimos años, la Junta de Andalucía pagó a Clínicas Pascual un 25 por ciento más de lo que cuestan los servicios sanitarios.
El PSOE vendió los conciertos con Pascual como la apuesta de la Junta de Andalucía por la sanidad pública
Si en Huelva se encuentran en el Hospital Virgen de la Bella de Lepe, en la provincia de Cádiz, Clínicas Pascual cuenta con tres hospitales concertados: Santa María del Puerto (El Puerto de Santa María); Virgen del Camino (Sanlúcar de Barrameda); y Virgen de las Montañas (Villamartín).
En marzo de 2014, el PSOE de Andalucía llegó a felicitarse por llegar a un acuerdo para renovar por interés público el concierto con la empresa José Manuel Pascual Pascual. Destacaron entonces que esa fórmula “garantiza el mantenimiento de los empleos, de los centros y de la calidad asistencial; por lo que entendemos que satisface las principales inquietudes de los trabajadores y de los usuarios de los mismos, y despeja cualquier atisbo de duda sobre todas estas cuestiones”.
En un comunicado del PSOE señalaban que es un ejemplo de “la apuesta de la Junta por la calidad de la asistencia sanitaria y por la garantía de los empleos”. Aseguraban que esta renovación del concierto “demuestra que la intención de la Junta de Andalucía ha sido en todo momento prolongar esa fórmula de convenio; y que jamás ha existido riesgo de un efecto negativo sobre los puestos de trabajo ni sobre la prestación sanitaria que recibe la sociedad gaditana”.
Queda claro que lo que era bueno para Susana Díaz, dada a concertar hospitales con Clínicas Pascual, ahora es malo, y quien lo hace tiene intenciones diferentes que las que ella tenía; que no es más que garantizar la atención sanitaria al mayor número de usuarios andaluces posible.
