Las fiestas gastronómicas de Cádiz, un magnífico preludio para la celebración del Carnaval en la calle, se están viviendo con cierto miedo y psicosis después de que, por segunda semana consecutiva, las navajas hayan vuelto a hacer acto de presencia.
En concreto, este domingo, día 12 de febrero, se celebraba la Ostionada Popular en la plaza de San Antonio. Muy cerca de allí, en la calle Cervantes, un hombre ha sufrido heridas después de ser apuñalado y ha precisado traslado hospitalario.
La información a la que ha tenido acceso este medio aclara que la Policía Nacional ya ha detenido al autor de la agresión que se ha producido en el marco de un domingo de celebración popular y con mucha presencia de persona cerca del lugar de los hechos.
Navajas en las fiestas gastronómicas de Cádiz
Asimismo hay que constatar que el hombre herido fue trasladado de urgencia al hospital Puerta del Mar de la capital gaditana, donde se encuentra ingresado en estado grave y recuperándose de las heridas provocadas por el asaltante.
Por otra parte, hasta el lugar del suceso se han desplazado indicativos de Seguridad Ciudadana así como UPR y radio patrullas que han intervenido para arrestar al agresor. Ambos, agresor y víctima, son vecinos de la ciudad de Cádiz.
Con un cuchillo por la Catedral
A este respecto, hay que recordar que la Policía Local de Cádiz denunciaba recientemente por tenencia ilícita de armas y posesión de estupefacientes a un joven de 20 años que había protagonizado una pelea en la plaza de la Catedral durante la Empanada Popular celebrada el domingo día 5 de febrero.
Los agentes que se encontraban de servicio en la zona con motivo de esta fiesta popular fueron informados de una pelea entre dos personas, motivada porque el conductor de un vehículo de movilidad personal (VMP) estuvo a punto de atropellar a un peatón a la altura del Arco de la Rosa. Durante la discusión el conductor había amenazado con ir a por un cuchillo a su casa y ajustar cuentas.
De camino al lugar de los hechos, observaron cómo el conductor de un VMP se dirigía hacia el mismo sitio, siendo interceptado por los agentes, que pudieron observar que de entre la ropa le sobresalía un objeto, tratándose de un cuchillo de sierra de unos 35 centímetros aproximadamente.
