Los delegados del Gobierno andaluz en Granada, Antonio Granados, y de Turismo, Cultura y Deporte, Fernando Egea, han visitado los trabajos de restauración que está llevando a cabo un equipo de restauradores en el Crucificado realizado por Alonso de Mena hacia 1630 y ubicado en la sacristía de la iglesia de Santa Ana, en la capital granadina.
La recuperación de la pieza del siglo XVII, considerada una de las grandes representaciones del Barroco granadino, se está realizando a través de las ayudas de Arte Sacro que proporciona la Junta de Andalucía, según han informado este miércoles en una nota de prensa.
Apuesta de la Junta por la conservación del Arte Sacro
La intervención tendrá un coste total de 16.226 euros, de los que la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte aporta 12.971 euros. El plazo total de los trabajos es de cuatro meses, por lo que, tras el verano, estará expuesto de nuevo. El Crucificado tenía patologías como grietas, faltas de policromía, suciedad y repintes, así como defectos de anclaje, problemas que han sido resueltos con éxito.
Antonio Granados ha mostrado el compromiso del Gobierno de la comunidad autónoma de seguir impulsando estas ayudas para "contribuir a la recuperación del patrimonio religioso granadino, que supone un importante recurso cultural y turístico para la capital y la provincia".
Esfuerzo económico por la preservación del barroco granadino
Por otro lado, el delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte se ha congratulado de la iniciativa. "Es una de las iglesias más importantes del centro histórico de Granada, que cuenta con un movimiento cofrade sensible, y en las que estas iniciativas pueden ser la palanca que anime a los distintos grupos parroquiales a iniciar la recuperación de otros bienes", ha afirmado.
Los delegados han agradecido al templo de Santa Ana el esfuerzo económico que ha realizado para restaurar una pieza tan significativa asegurando que "desde la Junta de Andalucía proseguiremos con las ayudas de Arte Sacro para impulsar estos trabajos que devuelvan el esplendor a obras y templos significativos".
La saga escultórica de los Mena
La familia de los Mena fue una de las sagas escultóricas más prolíficas del Barroco granadino. Alonso, su hijo Pedro y su escuela dieron lugar a numerosas obras de arte distribuidas por toda la geografía andaluza.
Esculturas de esta prestigiosa saga se pueden admirar en Granada y Málaga, ciudad a la que se trasladó Pedro para trabajar en la sillería del coro de su catedral, el epicentro de la obra de esta importante familia de artistas.
Entre las imágenes de los mencionados escultores alrededor de toda la geografía andaluza cabe mencionar la talla de Santa Lucía de la Catedral de Granada, de Alonso de Mena, Magdalena Penitente, expuesta en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid o el Ecce Homo y Mater Dolorosa del Museo Metropolitano de Nueva York, de su hijo Pedro.