jueves. 28.03.2024

Golpe en la mesa de los grupos sin nombre

La comparsa 'Los niños sin nombre' y la chirigota 'Daddy Cadi' sobresalen en una noche de altibajos

A priori era una función de grupos sin nombre sobre las tablas. De hecho, una de las comparsas revelación del certamen había asumido esa misma denominación 'Los niños sin nombre'. Y vaya niños. Con el inconveniente de tener que confirmar todo lo bueno apuntado en clasificatorias y tener que cerrar que función, demostraron que lo suyo del primer día no es casualidad.

En el año en el que se habla tanto de la cantera, este grupo de jóvenes copleros ha protagonizado un golpe en la mesa digno de todo elogio. Soñar es gratis, de momento las semifinales parecen aseguradas. Calidad hay de sobra en un repertorio muy rematado. En un Concurso repleto de críticas es una satisfacción que revelaciones como estas se acaben confirmando. Hay camino por andar, este año y los próximos.

Otro grupo sin nombre que dejó una impronta más que notable fue la chirigota sevillana 'Daddy Cadi'. Ya habían apuntado muy buenas maneras en clasificatorias y han apuntalado sus opciones en cuartos. Lo de esta gente se veía venir desde hace algunos años. La idea ha calado y mucho en el personal, más allá de que entre el respetable hubiese mucho aficionado sevillano. Lo de Campeones, campeones, evidentemente, sobró.

El resto de la sesión se movió entre los altibajos propios de los cuartos de final. Abrió telón el coro de los hermanos Sevilla Pecci 'El taller de los libretos prohibidos', que mantuvo ese nivel aceptable que ya mostró en clasificatorias. Se agradece sin duda su presencia porque aquella aventura iniciada hace unos años no debía morir. Pero da la impresión que seguirán mostrando su repertorio en la batea durante la semana del Carnaval.

Fran Quintana ha redoblado sus prestaciones en este certamen con 'Los buscadores'. La comparsa suena todavía mucho mejor que en años anteriores y encima se sustenta sobre un repertorio muy completo, especialmente el popurrí. Se sube al carro de esas agrupaciones que buscan recuperar el clasicismo perdido. Sin embargo no conecta del todo. Podría estar en la pelea pero viendo como vienen algunas parece complicado un tercer pase.

El cuarteto de Alcalá de Guadaira 'Abierto por reforma' ofreció más o menos lo que se esperaba. Tiene mucho mérito ya conseguir el pase a cuartos, pero la tradición apunta a que se suelen desinflar en la segunda fase. Así ocurrió. Muy poco destacable, salvo el tema libre algo más original. Que no se desanimen y vuelvan el año que viene.

El coro de Quico Zamora y Juan Fernández 'Cádiz desde el cielo' se topó con un teatro prácticamente desierto. Lo de la desafección del personal por los coros es realmente para hacérselo mirar. Brillante, sin duda, dedicarle una letra a Antonio Martín por su medalla de Andalucía concedida solo horas antes. Estas cosas siempre las hacía el propio Antonio de maravilla. Le sigue faltando mucho para competir, aunque no parece que sea el objetivo del autor.

La comparsa de 'Nene' Cheza volvió a destacar y adolecer de los mismos defectos y virtudes mostrados en la fase clasificatoria. Letras al cuello y magnífico despliegue vocal de un grupo muy trabajado. Pero resulta algo chillada al oído. Es la contraprestación que tiene contar con intérpretes tan brillantes. Como casi todos los años, en el alambre para poder estar en semifinales.

La chirigota 'Los que no se pierden una' volvió a enamorar por la música de pasodoble compuesta por José Luis Bustelo, lo que ya denota que en cuartos apenas aportó mucho más. Se encontró a un público muy frío que ni siquiera se inmutó con el divertido popurrí. Deja un buen sabor de boca en su paso por el Concurso y ya toca pensar en otra cosa.

Golpe en la mesa de los grupos sin nombre