El rey de la Europa League volvió a demostrar porque es el único en tener seis en su casillero. El Sevilla FC tumbó al Manchester United (3-0) gracias a los goles de En-Nesyri (x2) y Badé. El Ramón Sánchez-Pizjuán fue testigo de uno de esos partidos que hace sevillismo. Después de lo ocurrido en la ida, Nervión fue una bombonera durante todo el encuentro, llevando en volandas a un equipo que se transforma cada vez que escucha el himno de la Europa League. Con esta victoria, el Sevilla logra un merecido pase a las semifinales de la competición donde se las verá con la Juventus por un puesto en la final de Budapest.
El Teatro de los Sueños sirvió de escenario al Sevilla para soñar más que nunca en un Ramón Sánchez-Pizjuán que se vistió de gala para la ocasión. El eterno campeón ante el favorito de la competición se daban cita en un duelo a vida o muerte por un puesto en las semifinales de la Europa League, esa competición en la que ni el mayor de los diablos es capaz de hacer abdicar al rey.
Nervión fue un infierno blanco para el United en los primeros minutos. Los de Mendilibar no regalaban ni una sola posesión. Cada balón era disputado como si fuese el último. Una actitud que hasta hace bien poco era impensable en un Sevilla que ha dado un giro de 180º en las manos del técnico vasco.
Un grotesco error de Maguire sirvió en bandeja a En-Nesyri el 1-0
Fruto de esta intensidad, Lamela iba a robar un balón a Maguire en la corona del área que En-Nesyri (7') no iba a perdonar. Solo ante De Gea, el delantero marroquí ajustó con el interior de su pie izquierdo un balón que puso boca abajo la bombonera de Nervión.
No había balón en el que el Sevilla no se dejase la vida. Ante un equipo de tanta calidad como el United no se podía dejar ni el más mínimo resquicio de duda. Las primeras carreras de Antony por banda avisaban. Pero el Sevilla seguía impasible y los visitantes no terminaban de generar peligro.
Con el paso de los minutos, los rojiblancos se gustaban cada vez más. Gudelj decidió inventarse una rabona dentro del área, que cabeceó En-Nesyri, y que Ocampos a punto estuvo de embocar a gol. Pero no todo iban a ser buenas noticias. Marcao tuvo que abandonar el partido a la media hora y Mendilibar decidió meter a Suso para retrasar a Gudelj al central.
El Sevilla casi sentencia antes del descanso
Tan bien lo estaba haciendo el Sevilla FC que hasta los 35 minutos el United no tuvo una opción real de marcar. El centro de Antony no fue bien rematado por Casemiro y la primera de los 'red devils' se marchó al limbo. Lo mismo le pasó en el área contraria a Lamela, que casi culmina una gran jugada con un disparo que salió mordido a las manos de De Gea.
Con el partido a punto de llegar al descanso, el Pizjuán vivió una montaña de emociones. Lucas Ocampos hizo el 2-0, pero el colegiado, a instancias del VAR, señaló fuera de juego de Acuña en la acción previa. El Sevilla estuvo a punto de pegar una estacada casi mortal a la eliminatoria, que para fortuna del United terminó 1-0.
Badé hizo estallar al Pizjuán con el segundo
Ten Hag no iba a esperar ni un minuto del segundo tiempo en buscar una reacción y quien mejor que Rashford para comandarla. El jugador con más peligro de los diablos rojos ya estaba en el césped. Sin embargo, el Sevilla no iba a darle tiempo ni a tocar el balón.
A la salida de un córner, Badé (46') conectó un gran cabezazo imposible para De Gea. El balón tocó en el larguero y se introdujo dentro de la portería. Esta vez sí, el Sevilla hizo el 2-0 después de un córner botado con maestría por Rakitic. Nervión era una auténtica bombonera y espoleaba a un Sevilla que había olido la sangre.
Incomprensiblemente, a la salida de otro córner de Rakitic, el Sevilla no logró anotar un gol que estaba cantado. Sobre la misma línea, el United logró sacar el balón y el colegiado terminó pitando fuera de juego, salvando a los visitantes que estaban noqueados y en la lona.
El United estaba experimentado esa sensación inexplicable que sienten todos los que hacen frente al Sevilla en su competición. Pese a que con el 2-0 se notó una leve mejoría, los de Ten Hag habían caído sin saberlo en la boca del lobo. Pudieron haber matado la eliminatoria en la ida, no lo hicieron y el Sevilla les demostró porque tienen seis en su museo.
En-Nesyri puso la puntilla con el 3-0
Evidentemente, en los últimos compases al Sevilla le tocó remangarse y bajar al fango para impedir que el United lograse meterse en el partido. No había duda que los visitantes iban a intentarlo hasta el final, pero estos no tuvieron en cuenta de que los de Mendilibar también querían más.
A falta de 10 minutos, el Pizjuán iba a terminar de explotar de jubilo. Un error incomprensible De Gea sirvió en bandeja el tanto de la puntilla a En-Nesyri (81'). El marroquí volvió a vivir una noche mágica en el Pizjuán con un doblete que estaba valiendo para tumbar a un United que se vio avasallado de principio a fin.
Ni el más sentido sevillista podría encontrar explicación a la relación del Sevilla FC y la Europa Legue. Un mágico contrato que mantiene unidos a los rojiblancos con la victoria en esta competición. Un milagro, que no es tan milagro, pues si algo podía tumbar a los diablos rojos era el infierno blanco de Nervión.
