El Sevilla FC sumó una nueva decepción ante la Real Sociedad (1-2) en un partido que se tornó en pesadilla tras una loca primera mitad. Las expulsiones de Rakitic y Nianzou allanaron el camino de la victoria al conjunto txurdin, que venció con los goles de Sorloth y Brais Méndez. Los de Sampaoli se agarraron al partido antes del descanso con el gol de Rafa Mir, y pese a mejorar con nueve futbolistas en la segunda mitad, se marchó con las manos vacías y se irá al parón del Mundial de Qatar sin conocer la victoria en el Ramón Sánchez-Pizjuán tras siete partidos de LaLiga.
Tres meses sin ganar en casa —desde el amistoso ante el Cádiz en agosto— son muchos meses para un equipo que mantenía su estadio como un fortín, como es el caso del Sevilla FC con el Ramón Sánchez-Pizjuán. Después del derbi, el partido ante la Real Sociedad cobraba más importancia si cabía para los de Sampaoli que no sabían la pesadilla que se les venía encima.
La Real Sociedad es uno de esos equipos que quieren siempre ser los dueños de los partidos y en el Pizjuán no iba a ser menos. Esta intensa forma de jugar les hizo encontrar el gol rápidamente para decepción sevillista.
Sorloth (20') abrió el marcador tras un gran pase de Mikel Merino. El delantero noruego picó sutilmente el balón por encima de Bono para hacer el primero.
El Sevilla iba a quedarse con nueve jugadores
Por si fuera poco, tan solo siete minutos después, Rakitic iba a ver la roja directa por un pisotón sobre Brais. En una jugada muy parecida a la de Borja Iglesias en el derbi, la sala VOR llamó a Del Cerro Grande para que mostrase el camino de vestuarios al croata.
Con uno menos, perdiendo 0-1 y con más de una hora de partido por delante. Al Sevilla le tocaba volver a remar a contracorriente en casa.
Cuando parecía que nada podía ir a peor, Nianzou se auto expulsó tan solo 5 minutos después de la expulsión de Rakitic. Con nueve jugadores sobre el césped.
Al Sevilla se le ponía muy complicado el partido, pero el caso es que se le iba a poner prácticamente imposible en la siguiente jugada.
Brais Méndez hizo el 2-0 y Rafa Mir dio vida al Sevilla
Brais Méndez (36') , otra vez gracias a una tremenda asistencia de Merino, hizo el segundo para el conjunto realista, que iba a dar una seria estocada al partido a los pocos minutos de haberse quedado el Sevilla con nueve.
La decepción en Nervión era total, pero el Sevilla iba a darle un hilo de esperanzas a la parroquia rojiblanca.
Un gran testarazo de Rafa Mir (43') recortó distancias ante la Real Sociedad. Telles colgó un gran balón para que el delantero hiciese el tanto de la esperanza antes del descanso.
En los 8 minutos de descuento, Sorloth pudo haber hecho el 1-3 pero Bono blocó el disparo y el Pizjuán se convirtió en una caldera para ayudar a su equipo.
La Real manejó a su antojo el partido
Sampaoli retocó el equipo al descanso. Jordán y Salas entraron en lugar de Isco y Rekik para dar algo de más consistencia al equipo en una segunda mitad que iba a ser de gran desgaste físico y en la que vimos un Sevilla de lo más competitivo.
En los primeros compases, la Real hizo correr al Sevilla de un lado al otro sin llegar tampoco a generar demasiado peligro sobre la portería de Bono. Un chispazo de Kubo, un claro fallo de Sorloth tras un paradón de Bono a Silva y poco más. Pero la Real Sociedad estaba muy cómoda en el partido y al Sevilla no le tocaba otra que aguantar el chaparrón y esperar un claro para salir a la contra en busca de un milagro.
Seguía buscando dar piernas frescas Sampaoli a su equipo y apostó por En-Nesyri y Delaney para ocupar los puestos de Rafa Mir y Óliver Torres. Un agarrón a Lamela dentro del área encendió el Pizjuán, pero al Sevilla no le iba a valer para rascar el empate.
El Sevilla tiró de coraje al final
La más clara fue para En-Nesyri, que iba a tener en su cabeza la posibilidad del empate. De nuevo un centro de Telles descubrió las carencias de la Real y el delantero marroquí peinó una pelota que se marchó rozando el poste izquierdo de Remiro para encender a la grada de cara al tramo final.
De portería a portería, Bono se convirtió en salvador para su equipo tras ganarle un mano a mano a Pablo Marín y mantener vivo al Sevilla cuando más falta le hacía.
Los últimos minutos fueron de dominio sevillista. A la Real le empezaron a entrar las dudas y el Sevilla aún con nueve jugadores olía la sangre. Sin embargo, el esfuerzo sevillista quedó en nada y sumó una nueva derrota en el último partido antes del parón por el Mundial de Qatar. 7 partidos en casa y ninguna victoria preocupan, y mucho, a un Sevilla al que le tocará revertir esta incómoda situación en la segunda parte del campeonato.
