Real Betis y Sevilla FC empataron (1-1) en un derbi marcado por las expulsiones en ambos equipos. La temprana expulsión de Montiel, sumado al gol en propia puerta de Jesús Navas, les hacían pintar muy felices a los verdiblancos que terminaron el partido pidiendo la hora. La expulsión de Fekir al borde del descanso, y la también expulsión de Borja Iglesias nada más reanudarse en segundo tiempo, cambiaron drásticamente un partido que Gudelj iba a terminar rescatando para su equipo con un golazo que pondría el empate final. Al final, El Gran Derbi será recordado por las 3 expulsiones, que dejan con un amargo sabor en Heliópolis y que tampoco siembra esperanza en Nervión.
El derbi comenzó como empiezan siempre este tipo de partidos: dos faltas en menos de un minuto y la grada enchufada como nunca. Fekir pronto iba a darle más aliento si cabe a los verdiblancos con un balón parado que se estrelló en la cepa del poste, tras toparse con Rafa Mir, y que no fue de milagro el primer gol del partido.
El partido estaba muy caliente y a Sánchez Martínez no se le podía ir de las manos. El colegiado, en el punto de mira durante toda la semana, comenzó dialogante con los jugadores, pese a que Fekir recibió un codazo a los primeros minutos por parte de Delaney, entre otras faltas que fueron parando el ritmo de juego.
Cuando el Sevilla FC parecía carburar dos jugadas seguidas, el Betis replicó mediante Fekir, que estrelló un balón en el lateral de la red en una de las más claras de la primera parte. Pero no la más clara, que la tuvo Aitor Ruibal a los 20 minutos y que pudo haber cambiado el partido si su disparo no se llega a marchar por encima de la portería de Bono.
Intercambio de golpes en el inicio del derbi
Seguía picando piedra el Real Betis. Esta vez, en una jugada a la contra bien trenzada, Borja Iglesias protagonizó una carrera que terminó en córner para su equipo. La tuvo también el Sevilla en una enrevesada jugada dentro del área en la que Claudio Bravo anduvo vivo para hacerse con el balón tras una carambola.
Se salvó el Betis. Un grosero error de Sabaly puso a Rafa Mir en un mano a mano claro con Claudio Bravo. El delantero regateó bien al chileno pero no acertó a rematar con potencia y Edgar logró corregir el fallo del lateral.
La expulsión de Montiel dio lugar al gol Betis
Pero una jugada iba a cambiar el partido durante unos minutos. Montiel (37') iba a ser expulsado con roja directa por una salvaje entrada a la rodilla de Álex Moreno. Sánchez Martínez sacó amarilla pero González González desde la sala VOR mandó a revisarla y terminó sacando la roja directa al lateral argentino.
Esto obligó a Sampaoli a renunciar a Rafa Mir para que Navas ocupase el lateral derecho. Los de Nervión estarían 45 minutos sin referencia ofensiva y ante un Betis que cada vez estaba más cómodo en el césped.
Con la expulsión llegó el gol del Real Betis. En un rebote en el despeje de Gudelj tras un balón colgado al área, Jesús Navas (43') iba a introducir el balón en su propia portería.
El Villamarín, que ya era una fiesta con la expulsión, se vino abajo con el primer tanto de los suyos, pero no iba a dar crédito con lo ocurrido a los escasos minutos.
Fekir, expulsado antes del descanso
Nabil Fekir (45') iba a ser expulsado por Sánchez Martínez por un codazo sobre Papu Gómez. Al igual que con la expulsión de Montiel, el colegiado la revisó en la pantalla y decidió equilibrar el partido expulsando al francés en los 6 minutos de alargue de la primera mitad.
Con 10 jugadores los dos equipos para todo el segundo tiempo, Sampaoli decidió dar entrada a Telles por Acuña, apercibido con tarjeta amarilla durante la primera parte.
El Betis empezó perdonando. Álex Moreno estrelló su disparo dentro del área al cuerpo de Bono para el que podía haber sido el 2-0.
El Betis iba a quedarse con 9 jugadores
Pero lo que no iba a poder creer el Betis es que iba a quedarse con 9 jugadores después de la expulsión de Borja Iglesias por una dura entrada sobre Joan Jordán.
El Betis con 9 jugadores, el Sevilla con 10 y los verdiblancos por delante en el marcador. Todo podía pasar en el Villamarín. Con un jugador más sobre el verde, los de Nervión querían apoderarse del juego ante un Betis que tenía ante sí un reto físico mayúsculo.
Si el Betis tenía 9, con el Villamarín eran 10. La afición no paró un segundo de animar para que su equipo se siguiese dejando la piel, pues el Sevilla estaba siendo cada vez más superior y el empate parecía estar al caer.
Gudelj rescató al Sevilla
La sacó Edgar bajo palos en un pase de la muerte, también para arrebatarle de la cabeza un balón claro que iba para En-Nesyri. El canterano se hacia gigante ante las acometidas sevillistas en el tramo final.
Sin embargo, el Sevilla no había dicho su última palabra y a falta de 10 minutos, Gudelj (81') se sacó de la chistera uno de los goles de la temporada. El serbio puso en la escuadra un misil, imposible para Bravo y que puso el empate en el marcador.
Al final, Gudelj pudo volver a hacer el tanto que daría la victoria a su equipo en el 90, pero el balón no iba a estar de su lado e iba a estrellarse en toda la cruceta. El Sevilla FC terminó el partido volcado en el área de un Betis. que terminó pidiendo la hora para terminar empatando un partido, que se le puso muy de cara en el primer tiempo, pero que las expulsiones de Fekir y Borja Iglesias terminaron condicionándole en un final en el que el Sevilla pudo haberse llevado el derbi.
