martes. 19.03.2024
Una persona lanzándose de un acantilado
Una persona lanzándose de un acantilado

Un hombre, sobre el que pesaban varios delitos y una orden de ingreso en prisión ha protagonizado un hecho prácticamente insólito en la provincia de Granada. El individuo, de 46 años, escapó de un taxi tras ser consciente de que era perseguido por la Guardia Civil desembocando en una calle donde la única salida era un acantilado y el mar por lo que no dudó un instante en arrojarse al agua en Marina del Este, en La Herradura-Almuñécar.

Según informa la Guardia Civil en un comunicado, el detenido contaba con varios antecedentes policiales como presunto autor de dos delitos de robo perpetrados recientemente en la zona; además de estar en requisitoria por el Juzgado de lo Penal número dos de Motril (Granada), que ordenaba su detención y su ingreso en prisión para cumplir condena.

Un guardia civil en una imagen de archivo
Un guardia civil en una imagen de archivo

Con tal motivo, y ante las sospechas de que el varón podría encontrarse en el municipio de La Herradura después de registrarse varios robos en viviendas en los que había indicios de su participación, la Guardia Civil desplegó un dispositivo especial para tratar de detenerlo en el que también contaron con la colaboración de una patrulla de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Compañía de Motril.

Los agentes tenían conocimiento de que este individuo solía desplazarse en autobús o en taxi, por lo que estaban vigilantes con estos vehículos de servicio público, y sobre la 20,30 horas del pasado 5 de junio, en la calle Carretera de la Playa de La Herradura, descubrieron en un taxi al sospechoso.

Al darle el alto al taxi, el presunto ladrón huyó en dirección a Marina del Este, llegó hasta una calle donde la única salida era un acantilado y el mar, y el individuo no dudó en arrojarse al agua.

Detención en el agua

Un guardia civil que había estado practicando submarinismo en dicho lugar, presenció la escena y se arrojó al agua para detener al prófugo; nadó hasta él, consiguió inmovilizarlo y sacarlo a la orilla. Allí, aguardaban varios agentes uniformados de la Guardia Civil no sin antes tener que reducirlo, ya que intentó nuevamente huir agrediendo a los agentes

Aunque este individuo ha ingresado en prisión, la Guardia Civil continúa investigando su participación en los últimos robos denunciados en La Herradura y en Almuñécar.

Se lanza de un acantilado en Granada para escapar de la Guardia Civil: era su única salida