viernes. 19.04.2024
Felipe de Edimburgo, marido de la reina Isabel II
Felipe de Edimburgo, marido de la reina Isabel II

Felipe de Edimburgo ha muerto. El marido de la reina Isabel II, que tenía el título de duque de Edimburgo, no ha podido superar los problemas de salud de los últimos meses. El hombre 'en la sombra' que acompañó durante más de siete décadas a la Reina Isabel II pasará a la historia como el consorte más longevo de la monarquía del Reino Unido.

"¡No puedo aguantar de pie mucho más tiempo!". Así bromeaba el duque de Edimburgo en 2017, apenas unos meses antes de retirarse para siempre de la vida pública tras más de 70 años dedicado a la corona británica. Cuatro años después, Felipe de Edimburgo ha fallecido.

Felipe de Mountbatten, duque de Edimburgo, conde de Merioneth y barón de Green nació en 1921 en Corfú (Grecia). El duque estaba emparentado con las Casas Reales de Noruega, Grecia, los Romanov de Rusia o los Windsor de Inglaterra. De hecho, era primo de la reina Isabel, a la que conoció con 18 años.

El príncipe que nunca fue Rey

El príncipe Felipe contrajo matrimonio con la reina en 1947, cinco años antes de su precipitado ascenso al trono. La coronación oficial de la reina Isabel II en 1953 obligó al duque a adaptarse a las exigencias del Palacio de Buckingham, con algunas discrepancias y reticencias, según se ha retratado en biografías y documentales.

Junto con la vida real, el duque de Edimburgo compaginó su pasión por el Ejército. Y es que, el príncipe Felipe se alistó en la Marina Real británica de joven, combatió en la Segunda Guerra Mundial y llegó a ser capitán.

Pero su carrera en el Ejército terminó con la boda. Tras el matrimonio, Felipe cambió de nacionalidad, religión y apellido (adoptó el apellido Mountbatten de su madre) y renunció a sus derechos de sucesión en Dinamarca y Grecia. Nunca sería rey, sino el acompañante de la monarca que más años ha ocupado el trono británico.

Fiel acompañante de la reina

El matrimonio tuvo cuatro hijos, además de ocho nietos y cinco bisnietos. Fiel acompañante de la reina, el duque de Edimburgo también estuvo a su lado en los momentos más duros de la corona, como los divorcios de sus hijos o la trágica muerte de la princesa Diana de Gales y su consecuente impacto en la imagen de la corona.

Más recientemente, el duque de Edimburgo ha tenido que adaptarse a los nuevos tiempos para permitir la continuidad y el encaje de la Casa Real británica en pleno siglo XXI. El último episodio más sonado fue la renuncia de uno de sus nietos, el príncipe Guillermo, y su mujer, Meghan Markle, a representar a la corona en público.

Isabel II llora la muerte de su marido, Felipe de Edimburgo