
El pasado jueves 17 de agosto, la Guardia Civil realizó una intervención en varios pagos de Jerez de la Frontera con motivo de la vendimia donde fueron requisados cerca de 4.000 litros de vino de 14 grados baumé (o alcohol potencial) y 3.000 kilos de uva.
La vendimia se inició a comienzos del mes de agosto y hasta el momento, según datos oficiales, ya se han puesto en funcionamiento de 15 de los 32 lagares inscritos.
A través de un comunicado, la Guardia Civil ha informado de que esta actuación se ha practicado en una de las rotondas de acceso a Jerez desde Trebujena, en un dispositivo puesto en marcha por la Comandancia de Cádiz en colaboración con el Consejo Regulador del vino de Xerez, Jerez, Sherry, Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda, y Vinagre de Jerez.
Durante la citada jornada se ha procedido a la identificación de más de 300 transportes por carretera, conllevando la elaboración de tres actas de inspección, dos de ellas motivadas por el transporte de 1.990 litros de vino de 14 grados cada una de los camiones, lo que supone un total de 3.980 litros, y la tercera por el transporte de 3.000 kilos de uva sin su correspondiente guía de acompañamiento.

Este dispositivo viene motivado para prevenir y evitar la aparición y consolidación de una práctica ilícita consistente en introducir uvas y mostos procedentes de zonas productoras en las que el precio es muy inferior comparado con el del Marco de Jerez.
Campaña de vigilancia
En el operativo participan inspectores del Consejo Regulador y una treintena de efectivos de la Guardia Civil de unidades como el Seprona, el equipo Roca, Seguridad Ciudadana, Tráfico o el Usecic, entre otros.
La vigilancia se va a prolongar durante la campaña de vendimia y traslado a los lagares de la uva, recogida en los diez municipios del Marco de Jerez en los que se ubican las viñas inscritas en el Consejo Regulador.