Los Premios Círculo Rojo han celebrado su décima edición durante el mes de septiembre donde han reconocido la valía de los autores que han confiado en el sello de autoedición. El Teatro Auditorio de Roquetas de Mar (Almería) fue escenario de esta ceremonia donde se entregaron premios en 8 categorías, entre ellas, al mejor poemario que ha recaído en manos de Luis Miguel Páez, natural de Jerez de la Frontera, por 'Cuaderno de Bitácora'.
Durante la ceremonia se congregaron más de 1.200 escritores de todas las partes del mundo destacando la presencia de rostros reconocidos del mundo del cine, la televisión y las redes sociales. El actor Jesús Olmedo fue el encargado de conducir la gala en la que estuvo acompañado por la editora y periodista, Raquel Martínez.
El primer autor en recoger su estatuilla de bronce ha sido Luis Miguel Paez Molina, quien se ha alzado con el premio de 'Poesía' por su poemario 'Cuaderno de Bitácora' frente a 'Sentires en claroscuro', de Benito Arroba Martín y 'El vuelo sin motor', de Fátima Rodríguez Checa.
El jerezano recibió el primero de los nueve galardones dotados con 2.000 euros cada uno a manos de los creadores de contenido José Sánchez, Nadia Jémez, Espe Workout y Borja Sanfélix.
En palabras a El MIRA asegura que la noticia a la nominación la recibió mediante una "inesperada" llamada telefónica por parte de la editorial donde le informaban que era uno de los nominadas en la categoría 'Poesía'. "En primer lugar, no me lo creía, hasta pensé que era uno de mis amigos gastándome una broma y ni confirmé asistencia. Colgué el teléfono, respiré hondo, lo hablé con mi familia y decidir decir que sí a esa gala donde la propia nominación ya me sentía ganador, es un lujo que te nominen de esta manera", señala.
Premio Círculo Rojo 2023 en la categoría 'Poesía'
Ya una vez en la gala en "un auditorio precioso en Roquetas de Mar, Almería, repleto de celebridades, van nombrando las distintas categorías y la primera, da la casualidad que fue la categoría poesía. Apareció mi cara en grande en el proyector del escenario junto a los otros dos nominados. El corazón lo sentía ya en la garganta. Justo fue cuando dijeron mi nombre que ni me lo creía. Se celebró, tanto por mi parte como por parte de mi familia que estaba en el segundo anfiteatro, más que el gol de Iniesta en aquel mundial. Ya el resto es historia…".
Una vez en el escenario, su primera sensación fue de muchos nervios: "Te tiembla la voz, tienes ganas de llorar, un llanto seco porque no derramé lágrimas pero, a su vez, un orgullo tremendo al ver reconocido el arte y tantas horas de dedicación".
Y ahí fue cuando recordó a su pareja "la que ha aguantado todas mis 'películas' cuando escribía", también de sus padres y el resto de familiares que le acompañaron, además de todos aquellos que "me decían que estaba loco por dedicarme a escribir poesía, a ellos le dedico mi galardón -irónicamente hablando-".
Finalmente, Luis Miguel Páez señala que "este reconocimiento debe ser un puente para aquellos que en la sombra, ya sea por vía de escape, hobbie como yo, diversión o, simplemente por profesión, se dedican a escribir pensando que sus textos quedarán en saco roto. A todos nos llega la oportunidad, si eres constante y crees en ti mismo, los sueños se cumplen. A mi que no me bajen de la nube que esto va para largo. Ya estamos planificando el siguiente poemario".
