El hombre acusado de presuntamente asesinar a su madre de varias puñaladas, así como a sus dos gatos en mayo de 2018 en un piso de Fuengirola, en Málaga ha declarado este lunes ante un jurado popular que no recuerda los hechos, aunque sí ha dicho que llamó a Policía y a los servicios sanitarios para decir lo que había sucedido.
El juicio ha comenzado este lunes ante un jurado popular. La Fiscalía de Málaga le acusa de un delito de asesinato y de dos de maltrato animal y solicita que se le imponga una medida de internamiento en un centro psiquiátrico, al considerar que tiene anuladas sus capacidades.
Así, el acusado ha declarado que tenía la camiseta manchada de sangre y que le han dicho que fue él quien acabó con la vida de su madre, pero ha incidido en que no recuerda. Sí ha señalado que él no mató a los gatos, que fueron encontrados muertos en la bañera de la vivienda.
Le asestó múltiples puñaladas en el cuello y tórax a su madre
Según el escrito inicial del fiscal, al que ha tenido acceso ELMIRA.es, la madre y el acusado estaban solos en la vivienda, cuando este cogió un cuchillo de cocina y, presuntamente, "le asestó múltiples puñaladas en el cuello y tórax" a la mujer, que "no pudo repeler la agresión ya que se inició de forma sorpresiva".
La mujer murió en el acto, tras sufrir un shock hemorrágico, como consecuencia de la agresión que le afectó a órganos vitales. Además, presuntamente, el acusado mató a cuchilladas a los dos gatos que tenía la madre, según señalan las conclusiones provisionales de la acusación pública.
El fiscal considera que en el momento de los hechos el acusado tenía "una descompensación psicótica de su patología de base", que es esquizofrenia paranoide con mala adherencia al tratamiento; y tenía anuladas las capacidades volitivas y cognoscitivas, por lo que considera que se debe aplicar la eximente de alteración psíquica.
Así, solicita que se le imponga un máximo de 25 años de internamiento en centro psiquiátrico en régimen cerrado, por el delito de asesinato; y también internamiento, en un máximo de 36 meses, por los otros dos de maltrato animal.
