martes. 23.04.2024

La Guardia Civil ha detenido en Fuengirola (Málaga) a cuatro hombres, de entre 25 y 35 años, todos ellos de nacionalidad marroquí, como supuestos autores de sendos delitos de secuestro, perpetrado contra dos víctimas, ambos varones de 25 años y de la misma nacionalidad que sus captores, y pertenencia a organización criminal.

Los presuntos secuestradores habrían exigido a las distintas familias el pago de un rescate inicial de 150.000 euros.

Los secuestradores asaltaron a dos jóvenes y los introdujeron en un vehículo en la A-7, entre Alicante y Murcia la noche del pasado 30 de septiembre, poniendo rumbo a la provincia de Málaga. Durante el trayecto, otro vehículo ejerció funciones de lanzadera para eludir cualquier control policial que pudiera frustrar sus pretensiones.

La voz de alarma la dieron en la provincia de Alicante la hermana y la madre de uno de los secuestrados, acudiendo a la Guardia Civil en busca de auxilio tras conocer que tenían a su familiar encerrado en algún lugar desconocido. Además, a cambio de su liberación, les exigían el pago de una exorbitante cantidad de dinero previa bajo amenaza de acabar con la vida del rehén en caso de alertar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Ante la gravedad de los hechos, se activó inmediatamente un amplio dispositivo policial formado principalmente por unidades de la Guardia Civil de Alicante, Madrid y Málaga. Los rápidos avances en la investigación permitieron ubicar a los captores en una vivienda unifamiliar del núcleo urbano de Fuengirola, que tomaron la decisión de liberar a ambas víctimas ante la presión policial.

Rescate de la víctimas

No fue hasta que se tomó manifestación a uno de los secuestrados cuando los investigadores tuvieron conocimiento que éste no había estado solo, ya que se comprobó que compartió cautiverio con otro amigo cuya familia optó por pagar el rescate y no acudir a los cuerpos policiales.

Aseguradas las víctimas, se practicó la entrada y registro en la vivienda en la que ambos permanecieron privados de libertad. Allí se intervinieron los terminales telefónicos empleados para realizar las llamadas mediante las que se habían impuesto condiciones económicas para la liberación de los dos jóvenes. También se aprehendieron los dos vehículos empleados para la comisión de los hechos y dinero en efectivo, entre otros efectos.

Durante su cautiverio, las víctimas apenas recibieron alimento y se vieron obligadas a hacerse sus necesidades encima, además de ser golpeadas y amenazadas con ser mutiladas e incluso asesinadas si no se hacía efectivo el rescate.

Las actuaciones estuvieron dirigidas por el Juzgado de Instrucción nº 1 de Orihuela (Alicante) y las llevaron a cabo agentes de las Comandancias de la Guardia Civil de Alicante, Málaga, Murcia y de la Unidad Central Operativa (UCO). Asimismo, debido a la peligrosidad de los autores y la gravedad de los hechos investigados, fue necesaria la actuación del Grupo de Acción Rápida (GAR) y de la Unidad Especial de Intervención (UEI) para el aseguramiento de la vivienda y la detención de los autores.

Tortura y secuestros

En una investigación conjunta de la Policía Nacional y Países Bajos se ha desarticulado un grupo criminal presuntamente dedicado a las torturas, secuestros y ajustes de cuentas de miembros de bandas rivales, según ha informado la Dirección General de la Policía.

En el operativo han detenido a seis personas en Holanda relacionadas con la Mocro mafia (mafia de origen marroquí dedicada al tráfico de estupefacientes asentada en Países Bajos y Bélgica).

Además, se han localizado siete contenedores de transporte de mercancías insonorizados y preparados para mantener a personas en su interior, que disponían de elementos para inmovilizar y torturar a sus víctimas, grilletes anclados al suelo o sillas con correas, así como herramientas y utensilios para agredirles.

El pasado mes de abril se recibió una solicitud de colaboración en el marco de una Orden Europea de Investigación, dirigida por la fiscalía holandesa y por la Audiencia Nacional, que se desarrollaba por la Policía Nacional de Holanda y España. De la investigación realizada hasta ese momento se tenían pruebas de que se estaban realizando actos preparatorios encaminados al secuestro y extorsión de, al parecer, varias personas.

Conflictos entre organizaciones

Dichos secuestros guardaban relación con graves conflictos entre las organizaciones criminales más importantes que operan en Países Bajos, relacionadas con otros grupos criminales en España. La investigación demostraba que, efectivamente, los lugares para el secuestro habían sido preparados en Países Bajos y estaban casi listos para ser utilizados.

Varios miembros de esta organización mantenían contactos con un individuo desconocido, al parecer afincado en España. Por ello se solicitaba la ubicación e investigación de uno de los principales miembros de una organización criminal afincada en Holanda dedicada al narcotráfico a gran escala, a la extorsión, el secuestro y asesinato de miembros de organizaciones rivales.

A través de la investigación, apoyada por los agregados policiales de ambos pases, se tuvo conocimiento de que este sujeto podría encontrarse en España y que recibiría dinero desde Países Bajos, presuntamente con el propósito de planificar un secuestro o una extorsión.

Secuestran a dos personas y piden un rescate millonario en Fuengirola