sábado. 20.04.2024
Yeidy Ramírez, directora ejecutiva de Dexter Global Finance
Yeidy Ramírez, directora ejecutiva de Dexter Global Finance

Sueca de origen colombiano, Yeidy Ramírez lleva ya dos décadas afincada en Marbella, desde donde ha convertido a Dexter Global Finance en un referente de gestión e intermediación financiera con capital privado, a través de fondos de inversión.

Debido a su importante trayectoria, desde El MIRA hemos querido hablar con ella para, de esta forma, conocer más acerca de su vida personal y de toda la experiencia profesional que la ha llevado a convertirse en una relevante figura de su sector.

Oficina de Dexter Global Finance
Oficina de Dexter Global Finance

¿Cuál es la actividad de Dexter Global Finance y a qué clientes se dirige?

Somos una gestora, hacemos gestión e intermediación financiera. Nuestra especialidad es ayudar a la financiación de las empresas y lo hacemos de diferente manera, a través de préstamos con garantía corporativa y préstamos con garantía hipotecaria. Financiamos desde un millón de euros hasta 150 millones, entramos en todos los sectores: residencial, comercial, hotelero, industrial, logístico; y en cualquier parte de España, especialmente en capitales de provincia y ciudades por encima de 100.000 habitantes.

Esto lo hacemos de dos maneras: préstamos con garantía corporativa, para compañías que facturan por encima de 25 millones y que tienen un EBITDA por encima de 3 millones; y préstamos con garantía hipotecaria. Dentro de estos últimos, tenemos cuatro modalidades: el préstamo al promotor, el préstamo puente, el préstamo para comprar activos y el préstamo para comprar suelo.

En un sector predominantemente masculino, ¿cómo ha sido tu trayectoria profesional hasta alcanzar un puesto de gran responsabilidad?

Yo llevo en Marbella 21 años, estudié ingeniería civil y me he dedicado toda mi vida al mundo empresarial. Siempre he tenido empresas, desde muy joven, y en Marbella empecé hace unos 17 años en el mundo financiero. Entonces, creamos una empresa y un fondo dirigido a personas privadas, lo creamos en Londres y prestábamos el dinero aquí en España. Comenzamos trabajando igual que hacemos ahora, pero a nivel de personas privadas, y ahí ya empecé a introducirme en el mundo financiero y a conocer cómo se movían los fondos.

Cuando se hace el cambio de la ley hipotecaria sobre 2018 y 2019, esto dio lugar a que ya no pudiéramos prestar a personas privadas. A partir de ahí, creé Dexter Global Finance y me especialicé en financiación de empresas, empecé a cerrar acuerdos con fondos internacionales y cada día trabajando para tener más visibilidad en un sector tremendamente competitivo.

Como madre de tres hijos, ¿has encontrado dificultades para conciliar la vida familiar con un puesto de tal envergadura?

La verdad es que no ha sido nada fácil. Yo quedé sola muy joven, tengo tres hijos maravillosos a los que he criado y educado. No ha sido fácil. Es cierto que ahora ellos son mayores, dos de ellos ya han terminado sus estudios y tienen sus propias empresas en el campo de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial, en la ingeniería, por lo que tengo mucho más sencillo volcarme en la vida empresarial. Mi hija estudia en otro país y todo ello me permite entregar más tiempo a Dexter.

¿Qué importancia tiene para ti el trabajo en equipo, su estabilidad emocional, la confianza, la energía?

Quien no conoce de primera mano el mundo del capital privado y los fondos de inversión puede pensar que es un mundo muy frío, muy distante, anónimo, sin alma y que no es de carne y hueso. Pienso que, trabajando en un mundo financiero, ultra competitivo, incluso agresivo en el sentido de la gran competencia que existe, se le puede poner y se le debe poner mucha alma a los clientes y a la empresa.

Todo eso que ahora se llama inteligencia emocional es vital a la hora de dirigir, de montar operaciones y conseguir que los proyectos tengan éxito. Siempre tenemos un contacto muy estrecho con los clientes, tanto que casi todos acaban siendo amigos nuestros. Nos involucramos y nos ven sufrir y luchar con ellos, para combatir las adversidades que día a día se van presentando, para alcanzar los objetivos y, en definitiva, para prevalecer.

¿Se ha superado ya en la promoción y en la construcción de obra nueva el bache ocasionado por la pandemia?

Realmente, ha sido más un impacto dentro de la economía, que un bache como tal. Y la subida de la materia prima sí que ha afectado, de alguna manera, en las últimas semanas. Pero yo no creo que se haya superado como tal la situación, sino que se van sacando maneras de poder ir llevando las operaciones financieras en función de cómo se van presentando en un entorno siempre cambiante.

Igualmente, han sido dos cosas muy unidas en un corto periodo: lo que resultó de la pandemia y lo que ha generado la guerra de Ucrania, que nos afecta muy directamente. En el mundo del capital privado y con el número creciente de proyectos que estamos financiando, creo que vamos por muy buen camino.

¿Cuáles son las perspectivas económicas de Andalucía dentro del sector y el mercado inmobiliario?

Yo diría que son muy buenas. Primero, porque hay una combinación muy fuerte entre el sector turístico y el inmobiliario. Segundo, porque no solo hay una capital como Sevilla, sino también una segunda capital como Málaga, con un tirón nacional e internacional enorme, dentro de la economía. Tercero, creo que no solo hay que pensar en Andalucía en clave de turismo y sol, sino que, desde el punto de vista tecnológico, también están teniendo un gran impulso ciudades como Málaga... Pensemos también en el crecimiento desde el punto de vista industrial y logístico. Andalucía, ahora, está en una etapa muy buena de estabilidad política e institucional, y todo eso ayuda a que el dinero sea invertido por los fondos.

¿Qué consecuencia puede tener que la banca tradicional cierre o controle más el grifo del crédito?

Dexter tiene un modelo de financiación alternativo a la banca tradicional, es financiación con capital privado. En contra de lo que puede pensar el público general, que es que exista alguna rivalidad o conflicto entre la banca tradicional y, en este caso, la financiación con capital privado, la realidad no es así. Son dos herramientas o dos vías complementarias, porque es cierto que la banca tradicional tiene unas condiciones de financiación en las que hay determinados proyectos que no ayuda a iniciar.

Nosotros sí ayudamos a que se inicien, ayudamos a promotores, a constructores, y, una vez cumplimos esa primera fase de la financiación, de alguna manera nos retiramos y la banca tradicional sigue financiando en otros parámetros.

Por lo tanto, independientemente de que haya una mayor o menor apertura del grifo por parte de la banca tradicional, para el capital privado, la banca tradicional es una herramienta útil, igualmente un soporte complementario, no es un actor conflictivo.

Yeidy Ramírez: "Como madre de tres hijos, no ha sido nada fácil llegar hasta donde estoy"