La lava del volcán Cumbre Vieja de la isla de La Palma está a punto de llegar al mar, después de que el pasado 19 de septiembre el volcán entrara en erupción. Un fenómeno natural que ya ha provocado el desalojo de una gran multitud de personas de sus casas, que han ido viendo cómo la lava arrasaba con todo lo que tenían.
Pero estas no serán las únicas consecuencias de esta erupción volcánica, ya que la llegada de la lava al mar cada vez está más cerca, y ello puede derivar en problemas graves de salud en las personas.
Ante ello, el Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA) ha ordenado el confinamiento de cuatro áreas del municipio de Tazacorte.
📹 Imágenes tomadas por dron @UMEgob esta mañana en el perímetro de la #ErupciónLaPalma. pic.twitter.com/PsYwyhhCDe
— 1-1-2 Canarias (@112canarias) September 26, 2021
Así, el servicio de Emergencias y Seguridad 112 de Canarias ha detallado en sus redes sociales que esta orden responde a la "previsión de posibles emanaciones de gases nocivos para la salud", y afectará a los barrios de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa.
De igual forma, ha añadido que la población deberá seguir las indicaciones de las autoridades y permanecer en sus domicilios, con las puertas y ventanas cerradas, hasta que este lunes se evalúe la situación.
160 personas regresan a sus casas
Por otro lado, también han dado buenas noticias después del caos y han anunciado el regreso a sus casas de 160 vecinos que fueron desalojados durante la jornada del pasado viernes 24 de septiembre de manera preventiva por el aumento de la explosividad del volcán podrán volver a sus casas ante la estabilización del episodio que motivó la decisión.
Así lo han informado el director técnico del Plan de emergencias volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, y la directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco, durante la rueda de prensa posterior al Comité Científico celebrado este domingo 26 de sptiembre.
En este sentido, los científicos continuarán monitorizando el volcán en todo momento por si hubiera en el futuro algún nuevo episodio de explosividad en La Palma y poder actuar de nuevo de manera preventiva.
