Las elecciones generales estaban previstas para final de año, pero los resultados aplastantes a favor del PP en los comicios municipales y autonómicos de este 28 de mayo han hecho cambiar de planes a Pedro Sánchez, quien ha decidido adelantarlas al 23 de julio de 2023.
Este martes se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la disolución de las Cortes Generales. A partir de ese momento entraremos en una cuenta atrás de 54 días hasta el próximo paso, el voto en las urnas para dirigir el país.
Pedro Sánchez es un gran estratega político, eso nadie se lo discute, es capaz de tomar cualquier decisión por controvertida que parezca si ello le beneficia. No podemos creer que la iniciativa de ir a elecciones sea simple y sin trasfondo alguno.
Hay que recordar que él mismo ha señalado que ha "tomado esta decisión a la vista de los resultados de las elecciones celebradas ayer. El sentido del voto traslada un mensaje que va más allá y por eso, como presidente del Gobierno y también como secretario general del PSOE, asumo los resultados en primera persona y creo necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato democrático a la voluntad popular. Creo que lo mejor es que los españoles se pronuncien"; sin embargo, ¿Qué hay detrás de todo esto?
Elecciones con media población en vacaciones
Algunas voces indican que el próximo 1 de julio España tomará la presidencia del Consejo de la Unión Europea, y que eso tendría que ver en la fecha, sin embargo para todos era conocido las ganas que el socialista tenía de coger el cargo. Otras voces añaden que el verdadero motivo es salvar al PSOE de la extinción como partido y que fuerza al resto de partidos de izquierdas para que acudan juntos bajo las siglas de Sumar. Pero hay algo más, y es la importancia de la fecha.
La elección del 23 de julio, en plena época de vacaciones de verano acarreará que muchas personas tengan que hacer uso del voto por Correo. ¿Y quien controla Correos? Juan Manuel Serrano, ex jefe de Gabinete de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE de Pedro Sánchez, quien cobra un salario de 200.000 euros anuales.
Sánchez no tiene un pelo de tonto, es bien conocedor que la gran mayoría de españoles con posibilidades de coger vacaciones las realiza a finales de julio para favorecerse de mejores precios en alojamientos. Quien quiera ejercer el derecho al voto en las generales este verano deberá de acudir a Correos a solicitar el voto por correo, un proceso nada sencillo para la mayoría de españoles por lo engorroso de tener que acudir sendas veces a las oficinas de Juan Manuel Serrano. Muchos son los que desistirán en el intento, y otros muchos los que pueden hacerlo por el nuevo sistema de compra de votos que ha sido denunciado en Andalucía, con varios concejales del PSOE detenidos e investigados.
La opción de elegir el 23 de julio que le llevaría a que la participación no sea la esperada por la fecha elegida, siendo más baja de lo normal, le daría posibilidades a que el batacazo no sea tan grave como sí ha ocurrido en las elecciones municipales. Es una probabilidad, y Pedro Sánchez no se anda con chiquitas, es capaz de todo. Y tras ver la compra de votos en varios municipios andaluces y hasta el secuestro de una concejala por altos cargos socialistas, ya nada sorprende.
