Buscan niñera por casi 50.000 euros al año por disfrazarse de princesa Disney
La elegida tendrá que actuar como el personaje, cantar y hacer pasteles
Toda una oportunidad de oro. Un lujazo. Un tren que pasa. Hasta 113.000 euros al año por cuidar de una isla con tu pareja o 100.000 euros por vivir en hoteles de lujo. Estos son algunos de los empleos que parecen una broma y, sin embargo, son reales y suponen toda una tentación: su retribución económica es elevada y las tareas que requiere el puesto son de lo más placenteras. No se trata de una broma ni de lejos.
Hay más. La última de estas ofertas del todo sorprendentes se ha lanzado en Inglaterra, donde una pareja busca a una 'babysitter' para sus dos hijas de cinco años. Atención al suma y sigue. Lo que ha llamado la atención de la propuesta, publicada en la web especializada en niñeras Childcare, es uno de los requisitos: “Buscamos una niñera a media jornada para cuidar a nuestras gemelas, pero queremos alguien que se meta en el personaje de una princesa Disney diferente cada mes, disfrazándose de la princesa Anna, Moana, Rapunzel o la princesa Mérida”.
Ahí es nada. Naturalmente los progenitores buscan satisfacer la pasión que sus hijas tienen por estos personajes de la factoría. Además, como aseguran en el anuncio, entienden que encontrar a una 'babysitter' que sea capaz de crear ese ambiente divertido en su casa sería "la mejor manera de comunicar algunos valores importantes como la determinación, la compasión, la audacia y la ambición de algunos roles femeninos como la Princesa Tiana, la Princesa Anna, Bella y Cenicienta”.
Con todo y con eso, lo que hace aún más tentadora esta oferta es su sueldo: casi 47.000 euros al año por trabajar solo por las tardes, hasta la hora de cenar, de martes a viernes. También tendrá 25 días de vacaciones y fiestas en los puentes. La persona que consiga el puesto deberá recoger a las pequeñas del colegio, preparar la cena y acostarlas a una hora prudente. En lo que al mundo Disney se refiere, la niñera tendrá que hornear pasteles, cantar y hacer manualidades.
La cosa exige más virtudes personales. En esta ocasión, no se podrá hacer uso de la colección de ropa que lanzó la compañía, ya que la oferta de empleo incluye el uniforme: un disfraz de princesa Disney diferente cada mes. Además de lucir el traje, los padres exigirán que la persona estudie al personaje y sea capaz de actuar como él. Eso sí, si las gemelas son traviesas, la niñera deberá aplicar la disciplina oportuna. Así, los progenitores estarían buscando una especie de Mary Poppins moderna, quien ha vuelto renovada a los cines tras su estreno hace más de 50 años, que cuide de sus pequeñas.
