jueves. 18.04.2024

Entre la sociedad se ha extendido una corriente que asocia la aparición de la diabetes a una una ingesta excesiva de azúcar. Sin embargo, su desarrollo depende de muchos otros aspectos que se fundamentan todos ellos en nuestro estila de vida. Por lo general, hábitos pocos saludables suelen conducir a la aparición de diabetes y a que nuestro organismo experimente las consecuencias de esta enfermedad. Por todo ello, es importante que realicemos algunos ajustes que puedan ayudar y contribuir a controlar la afección. En este sentido, desde elMIRA.es enumeramos algunas medidas simples que se pueden incorporar con facilidad a nuestra rutina diaria.

El aumento constante de sed y de micción recurrente son síntomas comunes que indican la presencia de diabetes. El exceso de glucosa del que hablábamos antes provoca que los riñones tengan que multiplicar su tarea de filtrado. Así, cuando los riñones no son capaces de filtrar adecuadamente, la glucosa acumulada en la orina arrastra el líquido de otros tejidos, provocando una deshidratación en el organismo. Es por eso que genera una sensación de sed constante. Sin embargo, cuanto más bebas más veces miccionarás.

Adapta tu estilo de vida

Una de las primeras cuestiones que debemos tener en cuenta es olvidarnos de la idea de que la diabetes no es causada por comer dulces o consumir azúcar. Es realmente una enfermedad derivada de nuestro estilo de vida, es decir, la consecuencia de seguir un estilo de vida poco saludable. Por todo ello, debemos adoptar cambios en nuestro estilo de vida que se centren en comer bien, hacer ejercicio de manera constante y regular los horarios de sueño.

Seguir una dieta equilibrada

La mayoría de los diabéticos deben seguir una dieta y un estilo de vida saludables que incluso tendrían que seguir también los no diabéticos. Los carbohidratos son esenciales para los diabéticos. Agregar grasa a una comida reduce su índice glucémico. Cuanto más grasa, más lentamente se digieren los azúcares y más bajo es el índice glucémico.

Lo más importante es realizar comidas pequeñas y frecuentes en lugar de tres comidas pesadas; aumentar la ingesta de fibra en forma de frutas y verduras frescas; evitar los alimentos procesados ​​(alimentos enlatados, listos para comer o productos de bollería); aumentar la ingesta de agua; garantizar un sueño adecuado y caminar a un ritmo alto durante 30 o 40 minutos al día con un calzado deportivo adecuado.

Consume proteínas

El exceso y déficit de proteínas en cualquier dieta es perjudicial para la salud, especialmente para los diabéticos. La proteína ayuda a aumentar la sensibilidad a la insulina. Consuma comidas saludables como para tener un perfil de proteínas óptimo o completo. Las recomendaciones de proteínas en los pacientes con diabetes son del 15% de las calorías totales del día (oscilando entre el 10 y el 20% según los casos).

Dormir adecuadamente

El sueño insuficiente o el dormir a horas irregulares hace que nuestro 'reloj corporal' no funcione correctamente y, en consecuencia, afecta los procesos biológicos naturales, como la secreción de insulina, que están "programados" en el sistema humano. Por todo ello, debes asegurarte de tener un sueño adecuado todos los días. Además, también es importante irse a la cama y levantarse a la misma hora para que el cuerpo esté totalmente sincronizado con el reloj biológico y contribuya al control de la diabetes.

Realizar ejercicio físico

Los expertos recomiendan realizar al menos 150 minutos semanales de ejercicio físico. La incorporación del entrenamiento de fuerza en el régimen de ejercicios es fundamental para aumentar la sensibilidad a la insulina. El entrenamiento de fuerza estructurado y progresivo mejora la forma en que el cuerpo usa la insulina y permite que la glucosa circule mejor por el cuerpo humano. Por todo ello, este es un apartado fundamental para controlar la diabetes.

Diabetes: Cinco consejos saludables para controlar la enfermedad