viernes. 29.03.2024

El juego del 21, de las calles de Sevilla a los casinos de Las Vegas

El popular “blackjack” que se juega hoy en día en todo el mundo ya estaba presente en la Andalucía de finales del siglo XVI

Gracias a la obra del universal Don Miguel de Cervantes podemos conocer cómo era la España de su época y especialmente Andalucía, donde el escritor vivió alrededor de una década y de donde eran originarios parte de sus antepasados.

Parece evidente que muchas de las costumbres que Cervantes describe en sus novelas existían ya de antes, sin embargo es gracias a sus crónicas que podemos reconocerlas y situarlas cronológicamente. El juego de la “veintiuna” se cree que podría haber surgido, como muchos otros juegos de cartas, de las clases aristocráticas de Francia o Italia.

No se sabe muy bien de dónde viene esta variante, similar a otras muy populares como las “siete y media”,  pero lo cierto es que aparece como tal, con el nombre de “veintiuna”, en una de las Novelas Ejemplares de Cervantes. En la novela de “Rinconete y Cortadillo”, que está ambientada en las calles de la ciudad de Sevilla de finales del siglo XVI, se describe un juego que consiste en intentar sumar veintiuno sin pasarse y quedándose más cerca de esa cifra que el rival. La descripción de Cervantes es tan clara que, aunque el nombre del juego aparece en escritos anteriores, está totalmente aceptado que los orígenes del blackjack, que tiene la misma esencia que la veintiuna, está en Sevilla.

Uno de los principales motivos por los que se considera que Cervantes es el primer escritor moderno de la historia es por cómo introduce el realismo en sus novelas. Pese a ser ficciones, el escritor utilizaba en muchas de sus historias elementos de la cotidianeidad que le rodeaba.

Los años que pasó en Andalucía aparecen ampliamente reflejados en su obra. En el caso de la citada “Rinconete y Cortadillo”, por ejemplo, se habla de calles del barrio sevillano de Triana que todavía son reconocibles en la actualidad. Sus crónicas nos han permitido situar el origen de un juego tan universal como el blackjack en la ciudad de Sevilla, pero también nos ayudan a conocer mucho más sobre cómo vivían en la época.

Sabemos qué estratos sociales había e incluso lo que comían. Hasta la novela más conocida del escritor de Alcalá de Henares, El Quijote, empieza con una referencia gastronómica: “En un lugar de la Mancha, […] Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda”. Esas lentejas de la época, como el juego de la veintiuna, son otro ejemplo de cómo la herencia cervantina sigue presente en nuestros días: recientemente un plato inspirado en ellas ganó uno de los programas de la última edición del concurso Top Chef.

De dónde viene el juego de la veintiuna que describía Cervantes es difícil de saber. Lo que sí se conoce es cómo esta práctica que llegó a las clases populares de los barrios de Sevilla acabó en los casinos de Las Vegas.

La veintiuna fue muy popular en varios países de Europa y en Francia se llamó vingt-et-un (21). Con la llegada de los colonos franceses, el juego se estableció en Estados Unidos. Allí se abrieron salones en los que se daba un premio especial a quien conseguía sumar 21 con un as (que puede tener un valor de 1 o de 11) y una J negra (“black jack”), y de ahí que se popularizase el nombre de blackjack en lugar de 21, aunque en muchos sitios todavía se mantiene esta denominación.

Cuando se empezaron a construir los ferrocarriles y llegó la época de la búsqueda de oro en el “Lejano Oeste”, hubo mucha emigración de la zona del Mississippi, donde se habían establecido las colonias francesas, hacia el oeste, en California o Nevada. Los famosos salones de las películas de vaqueros acabaron transformándose en los casinos de Las Vegas y el resto es historia.

El 21 se juega hoy en día en todo el mundo y ha dado lugar a que se desarrollen muchas teorías y estrategias que aplican las matemáticas para ganar; es lo que hizo el famoso “Blackjack Team” del Massachusetts Institute of Technology (MIT), cuya historia se cuenta en la película 21 blackjack. Pero mucho antes de que los “cerebritos” del MIT jugaran a la veintiuna, ya lo hacían los truhanes de las calles de Sevilla.

El juego del 21, de las calles de Sevilla a los casinos de Las Vegas