viernes. 29.03.2024

Fallecen con tres días de diferencia por Coronavirus dos enfermeras gemelas

"La enfermería era más que un trabajo para ellas"

A veces cuanto parece casualidad no depende sino de la más vigente causalidad. Y la pandemia del coronavirus es una causa que está azotando a los seres humanos. A nadie escapa que los sanitarios se están batiendo el cobre en primera línea de un sobresfuerzo que define a las claras su heroica profesionalidad. Se trata de una evidencia sobre la que nadie arroja la más mínima duda.

La heroicidad también se traduce en cómo arriesgan sus propias vidas en aras de salvar las de los demás. Este riesgo a menudo también deriva en consecuencias trágicas. Así ha sucedido esta pasada semana, por ejemplo, con el fallecimiento de dos hermanas gemelas, ambas enfermeras para más datos. No hablamos de una casualidad, sino de una causalidad.

Se trata de las británicas Katy y Emma Davis, que ingresaron en el hospital de Southampton donde trabajaban, después de haber dado positivo en las pruebas de Covid-19. Destacaban, como no podía ser de otra manera, por su gran entrega a la profesión. Una entrega sin límites.

Enseguida sus compañeros se pusieron manos a la obra. Con la máxima dedicación. Para salvarlas. Pero no pudo ser. Fallecieron con tres días de diferencia. Con tan sólo tres días de diferencia. Después de que el estado de las hermanas empeorasen. Primero Katy, enfermera pediátrica, el martes; el viernes murió su hermana Emma, enfermera quirúrgica.

Una realidad dolorosa. Ambas presentaron síntomas antes de ser atendidas en el Hospital Universitario de Southampton. En este sentido, un portavoz del centro hospitalario declaró que Emma era una "excelente enfermera, tranquila, alegre y buena líder. Era querida por todos y era un valioso miembro de la plantilla cuando estuvo con nosotros".

Sobre Katy, una directiva del hospital dijo que "la enfermería era más que un trabajo para ella". Las pérdidas de ambas hermanas ha causado un hondo pesar en el entorno de ambas. Dígase que murieron con las botas de la vocación bien puestas.

La lucha contra el coronavirus está dejando muchas vidas por el camino. Demasiadas. Una realidad trágica que ha sorprendido a propios y extraños. El aplauso unánime que internacionalmente se le dedica a los profesionales sanitarios está más que justificado. Todos ellos son ángeles sin alas.

Fallecen con tres días de diferencia por Coronavirus dos enfermeras gemelas