
La vida de Lola Flores está repleta de sorpresas. Por día que pasa podemos ampliar el abanico de curiosidades, anécdotas o vivencias de la artista nacida hace 99 años en Jerez de la Frontera. Sin embargo, no todos los capítulos de su vida son alegres. Uno de los más amargos se produjo tras el fallecimiento de su hermana, con apenas tres días de vida.
María de los Dolores Flores Ruiz nació el 21 de enero de 1923 en Jerez, en el seno de una familia humilde del barrio de San Miguel, concretamente en la calle Sol.
99 años del nacimiento de una estrella Lola Flores
Su vida pudo cambiar de forma radical de no ser por el fallecimiento de su hermana prematura, que nació siete meses después de ella. No fue hasta 1936 cuando su hermana Carmen Flores llegaba al mundo, con una Lola que ya comenzaba a despuntar en el mundo del cante.
Cuentan que el deseo de la familia era que el segundo hijo de la saga de los Flores hubiese sido un varón. Y es que Pedro Flores tuvo el sueño frustrado de ser torero, una pasión que pretendía inculcar a sus descendientes.
Pese a ello, la noticia de que llevaba la segunda mujer a la familia fue todo un síntoma de alegría, que muy pronto se tornó en tristeza ante una Lola Flores que ni siquiera podía percibir lo que sucedía ante sus ojos.
Fallecimiento de su hermana prematura
Con tan solo tres días falleció la primera de las hermanas de La Faraona. Su madre encontró el refugio a su dolor en su pequeña Lolita, que en pocos años se convertiría en toda una seña de identidad para el mundo. Y no es de extrañar viendo el entorno familiar en el que se crio, rodeada de cante, flamenco, arte y salero.
De este modo, se fue forjando la leyenda de la Grande de España, que cautivó al mundo entero, pero que quien sabe si de haber crecido a la par que su hermana podría haber cambiado de los designios de su vida.