jueves. 18.04.2024
Pastillas de Freno
Pastillas de Freno

Aunque todos los sistemas de un vehículo desempeñan un papel importante en su funcionamiento, debe prestarse especial atención al sistema de frenos. Porque la eficacia de su funcionamiento afecta en gran medida a la probabilidad de evitar diversos accidentes en la carretera. La capacidad de detener el coche de forma rápida y segura puede salvar al conductor de la colisión con otros vehículos, peatones o cualquier otro obstáculo en la carretera.

De qué se compone el sistema de frenos

El sistema de frenos se compone de discos y pastillas de freno. Los discos de freno suelen ser de hierro y giran con la rueda del coche. Cuando se pisa el pedal de freno, las pinzas de freno cortan los discos y frenan el coche. A su vez, las pastillas de freno están unidas a las pinzas de freno y rozan los discos para detener el movimiento del coche. 

Los profesionales del servicio y los mecánicos recomiendan sustituir las pastillas de freno delanteras cada 60.000 km y las traseras cada 120.000 km.

Todos los sistemas del vehículo son importantes, pero es el sistema de frenado el que es especialmente necesario para evitar accidentes en la carretera. Es el sistema de seguridad más importante de cualquier vehículo. Evitar una colisión con otro vehículo o atropellar a un peatón depende directamente de la capacidad de detenerse con rapidez y seguridad.  

En qué consiste el sistema de frenos

El sistema de frenos se compone de discos y pastillas de freno. Los discos de freno son discos, generalmente de hierro, que giran con la rueda. Cuando se pisa el pedal de freno, las pinzas de freno cortan los discos y frenan el coche. A su vez, las pastillas se fijan a las pinzas de freno y rozan los discos para detener el movimiento del coche. Se recomienda sustituir las pastillas de freno delanteras cada 60.000 km y las traseras cada 120.000 km.

Fallos en el sistema de frenos

Son posibles los siguientes problemas y averías en los discos de freno: desgaste del material, distorsión del aspecto del disco, golpes y adelgazamiento irregular de la circunferencia del disco, aparición de microfisuras. Estos y otros problemas pueden producirse como resultado de la exposición constante del disco al agua o a los daños mecánicos. También es posible que se hayan utilizado inicialmente discos y pastillas de calidad inferior. Los hábitos de conducción cuidadosa también pueden conducir a un desgaste crítico.

Gracias a los sistemas electrónicos -ABS- que evitan el bloqueo de las ruedas, se optimiza la eficacia de la frenada y el conductor puede controlar el vehículo en caso de frenada de emergencia.

Problemas críticos de funcionamiento de los frenos

Pedal de freno esponjoso

Durante la conducción, el conductor puede notar que el pedal del freno se vuelve demasiado esponjoso. Este defecto puede deberse a la falta de líquido de frenos, a una fuga en el circuito de frenos o a la presencia de aire en el circuito, o a un cilindro maestro de frenos defectuoso. 

Los fabricantes y los mecánicos recomiendan cambiar el líquido de frenos cada 2-4 años, incluso si el conductor no siente el problema.

Ruido y vibraciones de funcionamiento

Las vibraciones del sistema de frenos suelen estar relacionadas con la deformación de los discos de freno o el desgaste irregular de las pastillas.

El desgaste del sistema depende del estilo de conducción del conductor y de la frecuencia de las revisiones del vehículo. El desgaste de los discos de freno puede deberse a la sustitución inoportuna de las pastillas defectuosas.

Mayor distancia de frenado

El desgaste del sistema de frenado también puede dar lugar a una mayor distancia de frenado del vehículo. El conductor también puede notar que el coche derrapa inesperadamente. Es importante prestar atención a este problema a tiempo, ya que ignorarlo puede provocar un accidente.

Pedal de freno demasiado rígido

La rigidez del pedal se produce debido a un mal funcionamiento del reforzador de los frenos. Sin embargo, hay coches en los que el pedal se siente mal en principio, sin que haya un problema con el reforzador de freno. 

La mayoría de los conductores pueden no notar muchos problemas y defectos hasta que se vuelven críticos, ya que se acostumbran gradualmente a cualquier cambio en el funcionamiento del sistema. Por ello, es importante realizar periódicamente inspecciones preventivas del vehículo y sus sistemas.

Diagnóstico

El diagnóstico de los discos de freno se realiza en la zona de trabajo con una herramienta especial - pinza. La diferencia de grosor entre un disco nuevo y uno desgastado puede ser de 1 a 3 mm. El desgaste máximo es de unas centésimas de milímetro. 

Reparación y sustitución de discos de freno

 La mayoría de los fabricantes recomiendan sustituir el disco en lugar de repararlo. 

Sin embargo, hay algunas imperfecciones menores que pueden repararse fácilmente. Por ejemplo, para rectificar pequeñas deformaciones, lo que aumentará la eficacia del sistema de frenado. Sin embargo, hay que recordar que es mejor confiar cualquier trabajo a los profesionales.

Los técnicos del servicio de automóviles recomiendan cambiar las pastillas de freno si les queda menos del 30% de su grosor original. Para ello, basta con inspeccionar visualmente sus discos, a través de los radios de la llanta con una linterna. Si ves que quedan menos de 3 mm de material, no dudes en sustituir los discos.

Fuentes de información:

Principios de funcionamiento del sistema de frenos del vehículo