sábado. 20.04.2024

No puede haber una actitud más siniestra, más malvada, más atroz. Más canallesca. No hay ser más inocente en el mundo que un bebé y, por ende, no existe ser más monstruoso que aquel que quiera matar a una criatura de días de vida, de meses de vida, de apenas semanas de vida. Es el pan nuestro de cada día: el que nos desayuna noticias trágicas, demasiado feroces para ser protagonizadas por un ser humano.

Es el caso de una enfermera. De una joven enfermera de 30 años que ha sido detenida y acusada de haber asesinado nada más y nada menos que a ocho bebés. Pero no queda ahí la acusación pues esta misma enfermera, además de ser detenida por haber matado a ocho bebés, también es acusada de haberlo intentado con nueve más.

Debemos remontarnos a dos años atrás. Concretamente a julio de 2018. Entonces Lucy Letby, una enfermera británica de 30 años, fue detenida. Ella se mostró sorprendida. E indignada.  Se la acusaba de asesinar a ocho bebés y de intentar matar a otros nueve en el hospital en el que trabajaba, el Countess of Chester, al sur de Liverpool, justo en la frontera con País de Gales.

Todos los bebés eran prematuros

La acusación no es baladí. No se trataba de ninguna sospecha sobre un hecho puntual. Había además datos coincidentes. Todos los bebés fallecidos eran prematuros. Y, a su vez, todos habían prematuramente muerto después de sufrir una insuficiencia cardiaca y pulmonar.

A mayor abundamiento,  existía al respecto un informe del hospital. Un informe interno, un informe revelador. Un informe que desvelaba cómo los bebés presentaban manchas muy poco habituales en los brazos y en las piernas. Unas manchas alarmantes. Estos aspectos no eran fruto de la casualidad.

En este sentido cabe apuntar que la policía tuvo que dejar en libertad bajo fianza a Lucy Letby. ¿Por qué? Pues porque las pruebas que se habían reunido no eran suficientemente concluyentes. A simple vista parecía que sí. Pero la ley, para algunos aspectos, es así.  Con todo y con eso, en junio de 2019 fue detenida de nuevo. Y otra vez se la tuvo que dejar salir de prisión.

Colapsos mortales

Tras tres años de incesante trabajo de investigación, un trabajo encomiable, un trabajo exhaustivo, Letby ha sido detenida otra vez. "Han pasado más de tres años desde que iniciamos una investigación sobre una serie de muertes de bebés y colapsos mortales en la unidad neonatal del Hospital de Chester", ha declarado el inspector jefe a cargo del caso, Paul Hughes.

A la tercera va la vencida. Se desconoce el porqué de esta tendencia asesina de una enfermera que aparentemente no deja lugar a ninguna sospecha. Las apariencias también engañan en según qué casos. El que nos ocupa es uno de ellos. La aparente inocencia, a veces, es sólo eso: apariencia.

"Es un momento muy difícil para todas las familias y es importante recordar que hay varias familias en duelo que buscan respuestas sobre lo sucedido" Este dolor, este profundo dolor de los familiares no forma parte de ninguna apariencia.

Una enfermera es acusada de asesinar a ocho bebés e intentarlo con otros nueve