El presidente del Gobierno fue abucheado a la salida de una misa celebrada en una Inglesia de Matalascañas. Los indignados eran vecinos y veraneantes que se encontraban en las inemediaciones.
El acto en recuerdo de José María Pérez Ayala, reconocido medioambientalista, se celebró ayer en medio de un importante dispositivo policial.
Sánchez se encuentra en el parque nacional de Doñana junto a su familia pasando unos días de vacaciones.
El pasado martes por la tarde, el presidente acudió a una misa homenaje en la parroquía de San Francisco de Asís en Matalascañas.
A la salida, un grupo de personas increparon al presidente, mientras que otras lo aplaudían. Gritos de 'fuera', pitadas e insultos acompañaron a Sánchez hasta su llegada al coche.