Finalmente, Sevilla encenderá las luces de Navidad el viernes 26 de noviembre y no en el puente de la Inmaculada, una medida que ha defendido el alcalde Juan Espadas destacando que se trata de una medida que tiene por objetivo servir como "reclamo turístico" para que favorezca a la recuperación de la actividad comercial en el centro de la ciudad tras la pandemia del Covid-19.
Este anuncio ha cogido a muchos por sorpresa, después de que incluso algunos pueblos de Sevilla y Málaga hayan incluso rivalizado por ver quien era el primero en encender su alumbrado. Por todo ello, Espadas ha asegurado de que la capital de Andalucía "nunca" encenderá "antes que Vigo" sus luces de Navidad.
Así pues, Sevilla seguirá la estela de Estepa, localidad que ya semana pasada inauguró su alumbrado. Tradicionalmente, la capital hispalense ha celebrado este acto coincidiendo con el puente de la Inmaculada Concepción del 8 de diciembre. Sin embargo, este año se ha adelantado incluso dos semanas al 26 de noviembre.
Medida para la reactivación económica
En palabras del alcalde, esta medida se adopta bajo la premisa de ser un "reclamo turístico en este momento de recuperación" al decaer la pandemia de coronavirus Covid-19, así como "un motivo de ilusión" por la llegada de la Navidad y los Reyes Magos.
El alumbrado navideño, según ha explicado, va a incentivar la actividad comercial y la vida en general en el casco histórico y los barrios, reforzando además "la confianza en la recuperación" socioeconómica frente a la pandemia, que tanto daño ha causado en los comercios, especialmente del centro de la ciudad.
