
Desde tiempos inmemoriales, Andalucía tiene fama de esconder multitud de rincones que se dicen embrujados, casas encantadas y cientos de leyendas que otorgan una segunda vida a lugares que fueron abandonados, lugares terroríficos para pasar una fiesta de Halloween inolvidable.
Con la llegada de estas fechas, estos lugares solo son aptos para lo que no temen a las almas en pena. Si hacemos un recorrido por el territorio de una punta a otra encontraremos lugares con espíritus que cuyos lamentos ponen los pelos de punta, hasta pueblos enteros abandonados que parecen sacados de una película de terror.

En este sentido, cualquiera de estas localizaciones se convierte en la mejor escapada para pasar unos días de miedo ya seas de los que celebra el Día de los Difuntos o seas más del universo Halloween tan instalado en los últimos tiempos.
5 lugares terroríficos de Andalucía para pasar una fiesta de Halloween inolvidable
Se acerca la noche de Halloween en apenas unas pocas horas y en Andalucía se reparten innumerables rincones ocultos en los que se esconden casos paranormales sin resolver. Es por ello que aquí te presentamos lugares misteriosos para pasar un Halloween terrorífico y rutas repartidas por varias de las provincias andaluzas.

El Teatro Cervantes de Almería
Recientemente se cumplía el primer centenario de la inauguración de este afamado teatro que fue escenario de uno de los crímenes pasionales más horribles de la historia de Almería. Sucedió el 21 de enero de 1922, cuando se estrenó la obra Santa Isabel de Ceres, una pieza sobre el amor de un pintor hacia una prostituta en la que trabajaba la bella actriz Conchita Robles.
Una obra de este calibre se convirtió en algo inusual, sobre todo para el marido de Conchita, que no pudo resistir sus celos y la mató con una pistola entre bambalinas entre el estupor del público. Desde entonces, se dice que la actriz se aparece en los pasillos del teatro tal y como cuenta la leyenda.

El castillo de Almodóvar del Río
Como mucha gente conoce, los alrededores del castillo de Almodóvar del Río son bien conocidos por sus apariciones en el cine y en la televisión. Pero además, el castillo de este precioso pueblo cordobés es objeto de culto cuando se acerca la noche de los muertos, ya que es escenario de las apariciones de la princesa mora que ahí residía a finales del siglo XI.
Conocida como La Encantá, se dice que esta princesa de gran belleza no pudo superar la muerte en combate de su marido y decidió recluirse en el castillo donde, se ha asegurado a través de los siglos, la joven murió de pena. El lamento de la princesa Zaida, que es así como se llamaba, parece escucharse con mucha nitidez muchas noches del mes de octubre.

Tablate en Granada
España esconde muchos más pueblos tétricos que fueron abandonados por la desdicha, la enfermedad o el miedo. Uno de esos ejemplos fue el pueblo granadino de Tablate, que incluso el pasado 2019 se llegó a poner a la venta.
Nunca fue una aldea muy próspera pero llegó a tener su propio ayuntamiento e incluso algunos mesones. La cruenta posguerra provocó que mucha gente muriera de hambre o emigrara a las grandes ciudades, dejando el pueblo completamente desolado.

Las ánimas de la Sierra de Málaga
La comarca de Sierra Mágina se inunda de misticismo. Es una noche en que las almas de los muertos salen de sus tumbas y vagan por las calles de los pueblos intentando entrar en las casas.
Por otra parte, se conserva desde hace tiempo una costumbre muy curiosa que es la de cocinar gachas, una masa de harina (antiguamente de almortas) leche y canela que se endulzaba hasta quedar pegajosa convirtiéndose en un verdadero manjar.

El antiguo sanatorio de Sevilla
Entre los espacios más míticos y apasionados de los lugares tétricos abandonados se encuentra el sanatorio de Sevilla. Originariamente bautizado como Hospital de San Pablo, este sanatorio tuvo cierto esplendor cuando España fue base militar para Estados Unidos y nunca destacó por nada en especial, más allá del servicio al ejército.
Con la llegada del nuevo Hospital de la Macarena, el Hospital de San Pablo dejó de usarse y acabó abandonado a mediados de los años setenta. Ahora en las paredes de las salas que quedan en pie exhiben símbolos satánicos, pentagramas y otros emblemas para realizar rituales. A partir de entonces comenzaron a avistarse sombras que vagaban por el interior de las estancias, o el espectro de una niña que supuestamente falleció ahogada en un pozo de las inmediaciones